El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue condenado este jueves a 27 años y 3 meses de prisiónpor su participación en un intento de golpe de Estado, según resolvió un tribunal especial en un juicio histórico para la democracia brasileña.
El fallo, aprobado por cuatro de los cinco jueces del caso, considera a Bolsonaro culpable de liderar una organización criminal armada que intentó mantenerse en el poder tras su derrota electoral en 2022 frente al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Condena por intento de golpe de Estado y organización criminal
De acuerdo con la sentencia, el expresidente de 70 años habría encabezado una trama destinada a anular los resultados electorales y frenar la transición democrática. El plan incluía, según las investigaciones, acciones violentas e incluso un presunto intento de asesinato contra Lula, que no se ejecutó por la falta de respaldo de los altos mandos militares.
URGENTE: a ministra Cármen Lúcia acabou de afirmar que concorda com a tese de Procuradoria de que o GRUPO LIDERADO PELO BOLSONARO TENTOU UM GOLPE DE ESTADO. Fim de linha, podem comemorar!
BOLSONARO PRESO
ACABOU PORRA pic.twitter.com/a1b3XZvBeL— Vinicios Betiol (@vinicios_betiol) September 11, 2025
El juez Cristiano Zanin, último en emitir su voto, declaró: “Se formó una organización criminal armada integrada por los acusados, que deberán ser condenados por las circunstancias fácticas que considero probadas.”
Junto con Bolsonaro, otros siete coacusados —entre ellos exministros y oficiales del ejército— también fueron sentenciados.
Bolsonaro en arresto domiciliario
Desde agosto, Bolsonaro se encuentra bajo arresto domiciliario alegando problemas de salud. No asistió a las audiencias del juicio, calificadas por su entorno como “un proceso político con un resultado predecible”.
Su hijo, el senador Flavio Bolsonaro, reaccionó en la red social X señalando: “Llaman juicio a un proceso cuyo resultado todo el mundo ya conocía antes de que comenzara.”
Reacciones internacionales: Trump y la Casa Blanca
Una de las primeras reacciones internacionales vino de la Casa Blanca. El presidente estadounidense Donald Trump calificó la sentencia como “muy sorpresiva” y su secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió que Estados Unidos “responderá en consecuencia” ante lo que considera una condena “injusta”.
Trump ya había aplicado aranceles punitivos a productos brasileños, argumentando que Bolsonaro era víctima de una “caza de brujas”.
Debate sobre la amnistía y consecuencias políticas
Durante el juicio, el juez Alexandre de Moraes afirmó que el país “casi volvió a una dictadura”. Su colega, el juez Flávio Dino, aseguró que los delitos juzgados no son amnistiables, en respuesta a la presión del bolsonarismo por un perdón legislativo para su líder.
En contraste, el magistrado Luiz Fux, único voto a favor de la absolución, alertó sobre el riesgo de transformar el juicio en una “persecución política” y argumentó falta de pruebas concluyentes.
El líder bolsonarista en la Cámara de Diputados, Luciano Zucco, declaró que el juicio “entra en la historia como una de las páginas más tristes de la justicia brasileña”.
Polarización social y futuro político
La sociedad brasileña continúa polarizada. Mientras un sector celebra la condena como una defensa de la democracia, otros la ven como un acto de persecución ideológica. En las calles, grupos de manifestantes corearon: “¡Bolsonaro a prisión!”
Con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de 2026, el panorama político se transforma. Aunque Bolsonaro está inhabilitado políticamente, ha reiterado su deseo de volver a competir.
El presidente Lula, de 79 años, ha expresado su interés en buscar la reelección. La condena a su principal rival podría acelerar una reconfiguración de la derecha brasileña, que ahora debe buscar nuevos liderazgos.