El Sindicato de Trabajadores de la educación de Guatemala (STEG) desalojó de forma voluntaria la Plaza de la Constitución tras 57 días de protesta. La presión se intensificó luego que el Ministerio de Educación y distintas instancias judiciales señalaran como ilegales las medidas de hecho impulsadas por el sindicato liderado por Joviel Acevedo.

La Procuraduría General de la Nación informó que el Juzgado Primero Pluripersonal de Trabajo y Previsión Social impuso una nueva multa de 4 mil quetzales (unos 520 dólares) al Comité Ejecutivo del STEG por desacatar una resolución que ordenaba reanudar las clases en el 10 % de escuelas públicas que seguían cerradas.
El conflicto entre el Ejecutivo y los sindicalistas comenzó en mayo, cuando los docentes instalaron un campamento y comenzaron con los bloqueos en carreteras. Acciones, que según el gobierno perjudican a miles de estudiantes del país. Mientras tanto el 90% de los maestros trabajan con normalidad.

“Con la educación no se negocia”
El presidente Bernardo Arévalo calificó de ilegales las protestas, que atribuyó a un pequeño grupo de docentes que busca mantener privilegios obtenidos en administraciones anteriores. El mandatario solicitó a la Corte de Constitucionalidad resolver con celeridad los amparos presentados por el sindicato.
La ministra de Educación, Anabella Giracca, pidió al STEG asumir su responsabilidad, levantar las medidas de hecho y acatar las resoluciones judiciales. Reiteró que “con la educación no se negocia” y que el derecho a aprender debe prevalecer sobre intereses particulares.
El derecho a la educación NO se negocia. Joviel Acevedo y el resto de la dirigencia del STEG deben asumir su responsabilidad, acatar las resoluciones judiciales y permitir que todas las aulas estén abiertas. Lo primero para ser maestro es educar con el ejemplo. 👇 https://t.co/H6lJ9kdZnd
— Anabella Giracca (@chatagira) July 22, 2025
Giracca también denunció actos violentos contra comunicadores y supervisores educativos e instó a la dirigencia sindical a cesar el hostigamiento en las comunidades escolares. Aseguró que el Ministerio de Educación seguirá respaldando a los docentes que trabajan pese a las amenazas.
El conflicto ha estado marcado por marchas, paros y bloqueos impulsados por el STEG en busca de que el gobierno firme un nuevo Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo. La ministra sostiene que ese pacto concede beneficios injustificados que favorecen solo a la cúpula sindical.