Una comisión del Knesset, el parlamento de Israel, discutió este lunes la intervención del gobierno israelí en el rescate de menores del grupo radical judío Lev Tahor, asentado actualmente en Guatemala.
Durante la sesión del Comité de Aliá, Absorción y Asuntos de la Diáspora, los legisladores abordaron el marco de apoyo que se brindará a los sobrevivientes del culto tras su llegada a territorio israelí.
El diputado Gilad Kariv, presidente del comité, urgió al gobierno a actuar con celeridad: “Debemos presionar el acelerador para asegurarnos de estar debidamente preparados para absorber a los sobrevivientes del culto”, afirmó.
Lev Tahor es una secta judía fundada en la década de 1980 por el rabino Shlomo Helbrans. Se le conoce por su estricta doctrina religiosa, su rechazo a la educación secular y a la medicina moderna, además de imponer códigos de vestimenta extremos y promover matrimonios infantiles.
A lo largo de los años, el grupo ha emigrado en múltiples ocasiones para evadir investigaciones legales. Ha tenido presencia en Israel, Canadá, Estados Unidos, México y, más recientemente, Guatemala, donde las autoridades locales y organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación por el bienestar de los menores.
Las autoridades israelíes analizan ahora la implementación de programas de atención psicológica, reintegración social y adaptación cultural para los niños que logren salir del entorno sectario.
La discusión parlamentaria marca el inicio de una estrategia oficial para responder a la crisis humanitaria que envuelve a decenas de menores dentro de la comunidad Lev Tahor, cuyas prácticas continúan generando alarma a nivel internacional.
El Ministerio Público guatemalteco confirmó en enero pasado la existencia de abusos sistemáticos dentro de Lev Tahor, incluyendo golpizas con cinturones, ganchos calientes y cables eléctricos, así como agresiones sexuales, según reveló un fiscal durante una audiencia judicial.
El 20 de diciembre, autoridades allanaron un complejo de Lev Tahor en Guatemala y rescataron a 160 menores.Sin embargo, los enfrentamientos con adultos de la comunidad obligaron a trasladar a las víctimas a refugios más seguros.
La secta Lev Tahor ha sido objeto de múltiples investigaciones por abuso infantil, matrimonios forzados y trata de personas. Autoridades de varios países continúan coordinando esfuerzos para evitar que más menores sean víctimas de esta red.