Estados Unidos anunció este jueves restricciones de visado para más de 350 miembros de la Policía de la dictadura de Nicaragua, en el marco de sus esfuerzos para apoyar la rendición de cuentas en materia de derechos humanos, un compromiso respaldado por la ONU y la OEA.
Esta medida reafirma el apoyo estadounidense a la libertad, justicia y dignidad del pueblo nicaragüense, según señaló el Departamento de Estado en el comunicado.
La decisión se enmarca en una serie de sanciones impuestas a la dictadura de Nicaragua desde el inicio de la crisis sociopolítica en 2018.
Como antecedente, en 2020, Estados Unidos ya había sancionado a la policía como institución, responsabilizándola de liderar los crímenes contra la sociedad civil.
Estas acciones continúan en respuesta al papel de la policía en el mantenimiento de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, acusada de ejecutar “ataques selectivos contra la sociedad civil”, tal y como expresó Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado.
The U.S. took steps to impose visa restrictions on over 350 members of the Nicaraguan National Police in line with UN and OAS efforts to promote human rights accountability. These actions reaffirm our unwavering support of freedom, justice, and dignity for the Nicaraguan people.
— Matthew Miller (@StateDeptSpox) November 14, 2024
“Estos ataques han negado profundamente a su pueblo el acceso a servicios esenciales y a libertades fundamentales como el derecho a organizarse, expresar opiniones y forjar su futuro sin temor a represalias”, manifestó Miller en el comunicado publicado en X, anteriormente conocido como Twitter.
El Departamento de Estado subraya que los miembros de la sancionada institución “debilitan los procesos democráticos” en Nicaragua y “fomentan un entorno en el que cualquier disidencia, o incluso la percepción de disidencia, se enfrenta a medidas punitivas, a menudo brutales”.
Además de estas restricciones de visado, las autoridades estadounidenses instaron al régimen de Ortega y Murillo a cesar las amenazas, el hostigamiento y las detenciones arbitrarias contra la población nicaragüense.
Además, lo llaman a garantizar el respeto a derechos humanos básicos como la libertad de expresión, la libertad religiosa y el derecho a la protesta pacífica.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha restringido las visas a al menos 1,750 funcionarios nicaragüenses relacionados con el régimen orteguista.
“Estas acciones reafirman nuestro apoyo inquebrantable a las aspiraciones de libertad, justicia y dignidad del pueblo nicaragüense”, concluye la declaración del Departamento de Estado.