El director del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), Francisco Argeñal, alertó sobre la creciente vulnerabilidad de Honduras ante los ciclones tropicales, enfatizando los efectos del cambio climático en la región.
Durante su intervención en el Foro Libertad y Poder, Argeñal citó datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) que indican que Honduras es el país más afectado por estos fenómenos en Centroamérica.
“En los últimos 200 años, Honduras ha sido el país más impactado por ciclones tropicales. Durante el fenómeno de El Niño enfrentamos sequías, mientras que La Niña provoca lluvias intensas, aumentando el riesgo de inundaciones y deslizamientos”, explicó Argeñal.

Este año, la llegada tardía de La Niña ha comenzado a reactivar la actividad ciclónica en el Atlántico. “Agradecemos que su impacto no se haya sentido en los meses previos, pero las condiciones actuales podrían cambiar rápidamente”, advirtió el experto.
Argeñal recordó el devastador caso del huracán OTI, que en menos de 24 horas pasó de ser categoría 1 a categoría 5, ejemplificando cómo la intensidad de estos fenómenos ha aumentado en los últimos años.
“Lo mismo ocurrió con el huracán Milton, lo que refleja un patrón preocupante”, enfatizó.
La combinación del aumento en la temperatura global y cambios en los patrones de presión atmosférica ha hecho que los ciclones sean cada vez más impredecibles.
“A finales de octubre y principios de noviembre, la interacción entre un ciclón tropical y una masa de aire frío puede desviar su trayectoria, dificultando su predicción”, añadió.
Argeñal concluyó enfatizando la necesidad de estar preparados y de implementar medidas para mitigar los efectos del cambio climático, que han incrementado la intensidad y peligrosidad de los ciclones.
“Los últimos años han sido considerados de los más cálidos en la historia, lo que nos obliga a prestar atención y actuar de inmediato”, finalizó.