El volcán Poás, ubicado en la zona central de Costa Rica a unos 45 kilómetros al noroeste de la capital San José, registró la madrugada de este miércoles una nueva erupción que fue visible desde distintas zonas del Valle Central, según reportó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
La actividad eruptiva se produjo a las 5:29 de la mañana, alcanzando una columna de gases, vapor de agua y ceniza de hasta 3,500 metros sobre el cráter, que se encuentra a una altitud de 2,687 metros sobre el nivel del mar.
La erupción tuvo un pulso energético de aproximadamente cinco minutos y fue observada desde las provincias de Alajuela, Heredia y San José.
El Ovsicori, adscrito a la Universidad Nacional, declaró un nivel de alerta preventiva ante la posibilidad de nuevas explosiones en las próximas horas. El vulcanólogo Geoffroy Avard explicó que, debido a la dirección del viento hacia el sureste, la caída de ceniza podría impactar zonas distintas a las afectadas en días anteriores, cuando los vientos se dirigían al oeste.
Desde La Aurora de Heredia en estos momentos así se observa una nueva erupción del Volcán Poás la segunda de este miércoles pic.twitter.com/pdHcSr0XaR
— Mundo Escazú (@mundoescazu) April 23, 2025
“Por la poca velocidad del viento, podríamos tener una caída importante de ceniza cerca del volcán”, señaló.
El Poás es uno de los volcanes más activos del país y forma parte del cinturón de fuego del Pacífico.
Desde el pasado 5 de enero ha presentado una serie de erupciones que se intensificaron a partir del 26 de marzo, fecha desde la cual se le considera en estado de actividad permanente.
El 4 de abril, los especialistas ya habían advertido un aumento en la presión interna del coloso y la posibilidad de eventos eruptivos de mayor magnitud.
Este volcán, que forma parte del Parque Nacional Volcán Poás, es también uno de los destinos turísticos más visitados del país, aunque su acceso ha sido restringido en diversas ocasiones por razones de seguridad, especialmente cuando se registran explosiones freáticas o emisiones de gases tóxicos.
Las autoridades mantienen vigilancia constante sobre el comportamiento del volcán y recomiendan precaución a la población cercana.