Guatemala enfrenta una nueva ola de violencia en su frontera con México tras una serie de ataques simultáneos atribuidos al cartel de Sinaloa, grupo dirigido por los “Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Los hechos ocurrieron en municipios de Huehuetenango y San Marcos, zonas estratégicas para las rutas del narcotráfico.

Investigadores señalaron que los ataques fueron dirigidos contra el cartel Chiapas-Guatemala, una estructura asociada al cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con la cual mantienen una disputa territorial. Al menos un hombre murió y se halló un microbús incinerado en Tacaná, San Marcos.
En esa localidad también aparecieron mensajes en los que el cartel de Sinaloa acusó al Gobierno de Guatemala de supuestamente favorecer a integrantes del cartel rival. Los mensajes mencionaban directamente a cabecillas como Bladimir López Orantes, alias “el Ruso”, y Antonio Martínez, alias “Toño”.
Otros cuatro ataques se registraron de forma simultánea en La Democracia, Nentón, Cuilco y Santa Ana Huista, en Huehuetenango. En videos difundidos en redes sociales se escuchan disparos y amenazas contra miembros del cartel Chiapas-Guatemala.
La facción Chiapas-Guatemala surgió como un brazo operativo del CJNG en la frontera sur de México. Su consolidación fue atribuida a Baldemar Calderón Carrillo, alias “Tío Balde”, quien murió en junio de 2025 durante un enfrentamiento con la fuerza élite mexicana FRIP en Huehuetenango.

Tras su muerte, varios familiares vinculados al grupo quedaron en la mira de Estados Unidos, que los señala por tráfico de drogas. Entre los 13 buscados se encuentran Amado Calderón, alias “Don Juan”, y Ceidner Iván Calderón, alias “Chene”, entre otros miembros de la estructura.
Los hechos recientes se suman a un patrón de creciente presión del crimen organizado mexicano en el territorio guatemalteco. Según autoridades, los ataques del 8 de diciembre de 2025 se realizaron desde México hacia Agua Zarca, provocando un enfrentamiento directo con soldados de Guatemala.
El Ejército reportó que durante las operaciones decomisaron fusiles, explosivos, accesorios tácticos y drones utilizados para vigilancia. Además, reforzó la presencia militar y mantiene comunicación con la Secretaría de la Defensa Nacional de México.
Las incursiones no son nuevas. En junio de 2025, un comando mexicano ingresó por La Mesilla en medio de una persecución contra el cartel Chiapas-Guatemala, lo que generó tensión bilateral. Ese mismo año, otro grupo armado proveniente de Honduras ejecutó al narcotraficante Byron Ruiz dentro de territorio guatemalteco.

Desde 2021, reportes de Insight Crime y medios internacionales advierten la creciente presencia del CJNG y del cartel de Sinaloa en la región. Han documentado retenes ilegales, caravanas armadas, videos de amenazas y desplazamientos forzados de familias mexicanas hacia Huehuetenango.
Investigadores guatemaltecos señalan que los cárteles utilizan la frontera para operar con caravanas de 12 a 15 vehículos, ingresando únicamente para misiones específicas como ajustes de cuentas o asesinatos. Las zonas más vulnerables incluyen Quiché, Petén, Ayutla (San Marcos) y la franja transversal del norte.







