El sistema educativo guatemalteco enfrenta un serio desafío en la atención de denuncias por acoso y abuso sexual dentro de los centros educativos. De acuerdo con el Ministerio de Educación (Mineduc), durante 2025 se han presentado 28 quejas contra maestros o personal administrativo, pero solo ocho han concluido con sanciones, algunas de ellas vinculadas a casos de años anteriores.
El Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR) señala que la lentitud en los procesos administrativos y la falta de coordinación entre instituciones impiden una respuesta rápida. Aunque el Mineduc asegura tener protocolos vigentes, su aplicación sigue siendo limitada, especialmente en zonas rurales donde el acceso a la información es escaso.
En total, entre 2024 y 2025, la institución ha recibido 48 denuncias por acoso o violencia sexual, de las cuales el 77% involucran a maestros, directores u otro personal educativo. Los datos evidencian que en 2024 se aplicaron 34 sanciones, lo que representa una caída significativa en las acciones disciplinarias de este año.
Actualmente, el Mineduc cuenta con tres acuerdos ministeriales que establecen los procedimientos ante casos de violencia sexual, además de un número telefónico (1510) habilitado junto al Ministerio de Gobernación para recibir denuncias. Sin embargo, las autoridades reconocen que muchos docentes aún desconocen el protocolo de actuación aprobado en 2023.
Organizaciones civiles insisten en que la falta de celeridad agrava la vulnerabilidad de los menores. “No importa que el proceso esté definido: siempre hay retraso, y los niños y niñas continúan en riesgo”, advirtió Mirna Montenegro, directora del OSAR. El caso de una escuela en Alta Verapaz, donde una directora fue removida tras denunciar a un maestro, ilustra las dificultades para aplicar las medidas disciplinarias.
En febrero de este año, el Mineduc lanzó el programa Cuida, que busca capacitar al personal docente y promover una cultura de prevención y denuncia. Sin embargo, el manual de aplicación aún está en elaboración, lo que retrasa su implementación plena e las escuelas del país.
