En la edición 2026 del ranking, se evaluaron 491 universidades de 26 países de la región. El estudio analiza indicadores como reputación académica, empleabilidad, proporción docente-estudiante, red internacional de investigación y producción científica.
La Universidad de Costa Rica (UCR) se consolidó como la mejor de Centroamérica, ocupando el puesto 23 a nivel latinoamericano, un ascenso frente a la edición anterior. El Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la Universidad Nacional (UNA) también se mantuvieron entre las primeras 150, confirmando el liderazgo costarricense en la región.
En Guatemala, la Universidad de San Carlos (USAC) figura en el puesto 161, siendo la mejor clasificada del país, seguida por la Universidad del Valle (UVG), que aparece en la banda 201-250. Ambas destacan por su aporte a la investigación en ciencias sociales y ambientales.

Nicaragua logró presencia con la Universidad Centroamericana (UCA), ubicada en la banda 401+, mientras que Panamá figura con la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) dentro del top 200 regional, gracias a sus programas en ingeniería e innovación tecnológica.
En El Salvador, la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) mantiene su posición dentro del rango 251-300, destacando por su proyección social y vínculos académicos con universidades europeas y estadounidenses.

¿Cómo se vio toda Latinoamérica?
A nivel continental, el ranking fue liderado por la Pontificia Universidad Católica de Chile, seguida por la Universidad de Sao Paulo (Brasil) y la Universidad Estatal de Campinas (Brasil). Sin embargo, el hecho de que cada país centroamericano haya logrado representación refleja avances significativos en la calidad de la educación superior regional.
Los resultados muestran que Costa Rica se mantiene como el epicentro educativo del istmo, mientras que Guatemala y Panamá emergen con mayor visibilidad académica. Por su parte, El Salvador y Nicaragua enfrentan desafíos relacionados con el financiamiento universitario y la fuga de talentos.

Comparativa regional
En el promedio de indicadores QS, las universidades costarricenses superan a sus pares centroamericanas en reputación académica y producción de investigación, mientras que Guatemala destaca en empleabilidad y vinculación con el sector privado. Panamá, en cambio, sobresale en innovación tecnológica, y la UCA de El Salvador figura entre las más reconocidas por su compromiso social y calidad docente.
Aunque aún lejos de los grandes centros académicos de Chile, Brasil o México, Centroamérica mejora su posición general en el ranking, especialmente gracias al impulso de Costa Rica y al esfuerzo sostenido de universidades públicas de Guatemala y Panamá. Este avance refleja un fortalecimiento del sistema universitario regional y una mayor apertura hacia redes internacionales de investigación y cooperación.