Una mujer hondureña que busca asilo en Estados Unidos demandó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a la administración del presidente de Estados Unidos para evitar la deportación de ella y sus dos hijos, uno de ellos de seis años y diagnosticado con leucemia.
La familia fue detenida tras asistir a una audiencia migratoria en Los Ángeles el pasado 29 de mayo. Desde entonces, los abogados advierten que podrían ser expulsados en cualquier momento, pese a su petición de asilo.
El niño, identificado como N.M.Z. en la demanda de hábeas corpus, fue diagnosticado en Honduras con leucemia linfoblástica aguda cuando tenía tres años y ha completado dos de los dos años y medio de tratamiento requeridos. Debido a su detención, perdió una cita médica programada para el 5 de junio.
La madre sostiene que el Gobierno violó sus derechos, incluido el debido proceso de la Quinta Enmienda. Se trata de la primera demanda contra detenciones de niños bajo una nueva directriz de ICE que promueve arrestos en juzgados.
“El tribunal federal ya declaró ilegal y anticonstitucional esta política de arrestos en tribunales, y aplicarla a menores es especialmente aberrante e inaceptable”, afirmó Elora Mukherjee, profesora de Derecho de Columbia y parte del equipo legal.
Los abogados subrayan que el DHS determinó que la madre no representaba riesgo de fuga cuando fue liberada con libertad condicional, por lo que su detención es injustificada. También señalan que no tuvo oportunidad de impugnar la detención ante una autoridad neutral.
Kate Gibson Kumar, abogada del Texas Civil Rights Project, lamentó que la familia enfrentara esta situación: “Arrestar inmigrantes al salir de un tribunal es una muestra atroz de desprecio por la humanidad. Esta familia llegó a EE.UU. buscando seguridad, pero políticas inhumanas impiden que el niño reciba atención médica”.
La familia fue colocada en proceso de deportación expedita, lo que permite expulsiones rápidas sin audiencia judicial, y sus defensores temen que sean deportados antes de que se resuelva la demanda.
Según datos del ICE citados por el Cato Institute, más del 93 % de los inmigrantes arrestados este año fiscal no tenían condenas por delitos violentos, pese a que la administración del presidente de Estados Unidos mantiene como meta realizar 3,000 arrestos diarios, es decir, un millón por año.