Entre el 20 de enero y el 30 de abril de 2025, Estados Unidos deportó a 6,720 hondureños durante los primeros 100 días del nuevo mandato de Donald Trump, superando ampliamente las cifras registradas bajo el expresidente Joe Biden y también las de su propio primer periodo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración de Honduras (INM), en los primeros 100 días de su primer mandato en 2017, Trump no ejecutó deportaciones de hondureños.
En contraste, la administración de Biden deportó a 210 personas de esa nacionalidad en el mismo periodo en 2021, las cifras reflejan un cambio notable en la política migratoria de Estados Unidos bajo el nuevo mandato.
Según datos del INM, entre mayo de 2015 y enero de 2025, Estados Unidos deportó a 176,694 hondureños, con un promedio diario de 50 personas, sin embargo, bajo la actual administración de Trump, el promedio diario ha subido a 67 deportaciones, lo que evidencia un endurecimiento de las medidas migratorias.
Un análisis demográfico revela que el 70.1 por ciento de los deportados son personas jóvenes entre los 21 y 40 años, con un grupo significativo entre los 21 y 30 años (39.5%). Menores de 20 años representan el 10.2% de los casos, mientras que los mayores de 41 años, especialmente los mayores de 60, constituyen una minoría.
Estos datos indican que la población hondureña más afectada por las deportaciones es la económicamente activa, es decir, personas que migraron en busca de empleo y mejores condiciones de vida.
La administración Trump ha justificado su política migratoria señalando que busca reforzar la seguridad nacional y proteger empleos para ciudadanos estadounidenses.
Según sus declaraciones, las expulsiones se enfocan en personas con antecedentes criminales, aunque las estadísticas muestran que también se ha deportado a migrantes sin historial penal.
El Departamento de Seguridad Nacional ha defendido las medidas como parte del cumplimiento estricto de las leyes migratorias, acusando a gobiernos anteriores de no controlar adecuadamente la frontera, no obstante, organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación por el impacto humanitario de estas acciones.
Durante los primeros 100 días del segundo mandato de Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestó a 66,463 inmigrantes indocumentados de distintas nacionalidades, incluyendo hondureños, y deportó a 65,682.
En el actual año fiscal 2025, que comenzó el 1 de octubre de 2024, ICE ha arrestado a 3,167 hondureños. De ellos, 1,742 tienen condenas penales, 1,066 enfrentan cargos pendientes y 359 fueron detenidos por infracciones migratorias.