El Tribunal Penal del I Circuito Judicial de San José, en Costa Rica, ordenó la detención provisional con fines de extradición de tres hombres solicitados por un tribunal del estado de Florida, Estados Unidos, por su presunta vinculación con el tráfico internacional de drogas.
Se trata de los ciudadanos Restrepo Uribe, colombiano naturalizado costarricense; Sinisterra Lozano, de nacionalidad colombiana y con permiso de trabajo en Costa Rica; y Sánchez Chavarro, ciudadano venezolano con residencia en ese país. Los tres permanecen en prisión preventiva desde el 1° de junio, cuando fueron capturados en un estacionamiento en la capital costarricense.
De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público y la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada, los imputados fueron arrestados en el momento en que intentaban entregar 70 kilogramos de cocaína a supuestos compradores que resultaron ser agentes policiales encubiertos.
La sustancia ilícita se encontraba oculta en un vehículo adaptado para el transporte de droga, según revelaron las autoridades. Los hechos ocurrieron en San José durante un operativo coordinado que culminó con la aprehensión de los sospechosos.
“Se presume que los detenidos lideraban una organización criminal trasnacional responsable de enviar grandes cantidades de cocaína desde territorio costarricense hacia EE. UU.”, explicó el Ministerio Público costarricense en un comunicado oficial.
El requerimiento de extradición fue presentado por el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Medio de Florida, donde los acusados son investigados por delitos relacionados con narcotráfico. La solicitud fue coordinada por la Administración para el Control de Drogas (DEA) en colaboración con autoridades judiciales de Costa Rica.
La detención provisional fue ordenada por un plazo de al menos dos meses, mientras se tramita la solicitud formal de extradición, informaron las autoridades judiciales costarricenses. Las diligencias continúan bajo reserva judicial, en coordinación con organismos de seguridad de Estados Unidos.
Las capturas forman parte de una ofensiva regional contra el tráfico de cocaína, que ha vuelto a posicionar a Costa Rica como punto estratégico en las rutas del narcotráfico hacia Norteamérica.