Tiroteo en la frontera: Guatemala defiende a sus fuerzas de seguridad y Chiapas lanza críticas

El ministro de Defensa guatemalteco acuerpa la actuación de sus fuerzas, mientras el gobernador mexicano cuestionó posibles vínculos entre policías guatemaltecos y el crimen organizado.

Este vehículo recibió varios impactos de bala el domingo en La Masilla, Huehuetennago, cuando fuerzas de seguridad de Chiapas, México, ingresaron a territorio guatemalteco y se enfrentaron con delincuentes.

Mientras el Gobierno de Guatemala respalda abiertamente la actuación de sus fuerzas de seguridad luego del enfrentamiento armado registrado este domingo 9 de junio en la zona de La Mesilla, Huehuetenango, autoridades mexicanas lanzaron duras críticas por la supuesta cercanía entre cuerpos policiales guatemaltecos y grupos criminales.

Desde Ciudad de Guatemala, el Ministro de la Defensa Nacional, Henry David Sáez, en un mensaje en la rueda de prensa semanal del gobierno, ofreció su “apoyo total” a los soldados guatemaltecos desplegados en la zona del conflicto. 

“Agradezco y doy todo mi respaldo a los soldados del Ejército de Guatemala, específicamente a los involucrados en la acción de ayer por la decisión tomada. Privilegiaron la vida de nuestros compatriotas”, declaró el funcionario, sin aludir directamente a las acusaciones provenientes del lado mexicano.

El incidente, ocurrido en horas de la mañana, se desató cuando fuerzas de seguridad mexicanas intentaron detener a presuntos integrantes del crimen organizado que se desplazaban hacia la frontera. La situación escaló cuando uno de los vehículos sospechosos embistió a las autoridades, desencadenando un tiroteo que terminó involucrando a unidades guatemaltecas de la Policía Nacional Civil (PNC), que quedaron atrapadas en medio del fuego cruzado.

El vocero de la PNC, Edwin Monroy, fue enfático al aclarar que no existió intercambio de disparos entre los agentes guatemaltecos y los narcotraficantes. “Las imágenes y grabaciones lo confirman: fue un enfrentamiento entre las fuerzas mexicanas y los delincuentes. Nuestros agentes actuaron con responsabilidad para proteger a la población”, afirmó.

Sin embargo, la postura oficial guatemalteca contrasta con la reacción del gobernador del estado mexicano de Chiapas, Eduardo Ramírez, quien lanzó duras declaraciones a través de redes sociales. 

“Es muy delicado que autoridades encargadas de velar por la seguridad de sus conciudadanos participen en estos actos. No es cosa menor estar coludidos, pero lo que es peor es estar al servicio de la delincuencia”, denunció Ramírez.

El mandatario estatal pidió al gobierno guatemalteco actuar “con legalidad y responsabilidad” respecto a sus fuerzas del orden, y aseguró que su administración continuará aplicando la ley “sin distinción alguna”, con el objetivo de garantizar la paz en Chiapas.

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