El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), anunció este lunes sanciones a cuatro ciudadanos de Costa Rica y dos entidades con sede en ese país, por su participación directa en redes de narcotráfico y lavado de dinero vinculadas al tráfico internacional de cocaína hacia territorio estadounidense.
La OFAC ya había sancionado en noviembre de 2023 a Gilbert Bell Fernández, uno de los capos más activos de la provincia caribeña de Limón. Este 2025, nuevas investigaciones conjuntas entre la DEA, la Fiscalía costarricense y autoridades estadounidenses condujeron a la captura de Celso Manuel Gamboa Sánchez y Edwin Danney López Vega, quienes fueron arrestados el 23 de junio tras una solicitud de extradición por parte de Estados Unidos.
Según la OFAC, Celso Gamboa, exviceministro de Seguridad Pública, aprovechó sus contactos gubernamentales para filtrar información de operativos antidrogas a los propios investigados. También sobornó a funcionarios y lavó millones de dólares a través de sus empresas, como Bufete Celso Gamboa & Asociados y el equipo de fútbol Limón Black Star FC, ambos ahora sancionados.
Junto a Gamboa y López, fueron identificados como miembros clave de esta red Alejandro Antonio James Wilson, narcotraficante que operaba con apoyo de policías y funcionarios corruptos en puertos. También Alejandro Arias Monge, considerado el narcotraficante más buscado de Costa Rica y vinculado a homicidios en Limón. Y también Edwin López, alias “Pecho de Rata”, principal proveedor de Arias y socio de Gamboa en el tráfico de cocaína.
Los activos y propiedades de los sancionados en EE.UU. quedan congelados, y los ciudadanos o empresas estadounidenses tienen prohibido realizar cualquier transacción con ellos. Además, toda entidad donde los sancionados tengan una participación del 50 % o más también será bloqueada.

Estados Unidos ofrece hasta $500,000 de recompensa por información que lleve a la captura de Arias Monge.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) denunció en mayo pasado que Arias Monge, a quien apodan Diablo, estaría oculto en Nicaragua.
Según la Administración para el Control de Drogas (DEA), Costa Rica se ha convertido en un punto clave de tránsito para los cargamentos de cocaína que llegan desde Colombia rumbo a Estados Unidos. Las muertes por sobredosis relacionadas con esta droga, muchas veces mezclada con fentanilo, superaron las 22,000 entre octubre de 2023 y octubre de 2024 en EE.UU.
“El narcotráfico pone en peligro la vida de los estadounidenses. Las sanciones de hoy golpean a los principales responsables del tráfico de drogas hacia nuestro país”, declaró John K. Hurley, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera.
Los datos oficiales revelan que 2024 fue el segundo año más violento en la historia reciente de Costa Rica, un fenómeno directamente relacionado con las disputas entre organizaciones criminales por el control de rutas de drogas. El Caribe costarricense, particularmente la provincia de Limón, es uno de los focos de mayor violencia, con enfrentamientos por el dominio del puerto de Moín, punto estratégico para el envío de droga en contenedores.
La OFAC advirtió que cualquier persona o institución financiera extranjera que colabore con los sancionados podría ser objeto de sanciones secundarias, incluyendo restricciones para operar en el sistema financiero estadounidense.