La Televisora de Costa Rica (Teletica) confirmó el despido de los periodistas Álvaro Sánchez Córdoba y Christian Montero Ulate, quienes fueron objeto de una denuncia penal presentada por el presidente Rodrigo Chaves Robles tras la publicación de su número de teléfono personal en redes sociales.
La decisión empresarial marca un giro en la postura inicial del medio, que había sostenido que se trataba de una “acción personal y ajena a la empresa”. Sin embargo, en las últimas horas, ambos comunicadores fueron separados de sus funciones en medio de la creciente presión pública y gubernamental.
El hecho se originó cuando los periodistas compartieron el número del presidente en sus perfiles personales de Facebook. Casa Presidencial calificó la acción como “repudiable”, mientras que la Agencia de Protección de Datos de los Habitantes (Prodhab) respaldó la denuncia presidencial, alegando que el número es un dato de acceso restringido según la ley costarricense.
Posición Televisora de Costa Rica
Comunicado oficial.https://t.co/zkTzRJdncK
— Telenoticias (@Telenoticias7) May 23, 2025
Dimensión legal y posibles consecuencias
La acción ha sido interpretada como una violación al artículo 196 del Código Penal, que sanciona la divulgación de datos personales sin consentimiento con penas de uno a tres años de prisión. No obstante, expertos como el abogado penalista Eduardo Blanco explican que es poco probable que los periodistas enfrenten cárcel, debido a salidas procesales como conciliación o procesos abreviados.
Sánchez habría obtenido el número a través de un expediente judicial confidencial, al que supuestamente accedió sin la debida autorización, según señaló el propio Ejecutivo. El Gobierno también acusó al comunicador de realizar “ataques personales” y de contar con el respaldo editorial de Teletica.

Teletica cambia de postura y marca distancia
En un comunicado previo, la televisora sostuvo que “no revisa ni aprueba las publicaciones personales de sus empleados”. Sin embargo, tras recibir una nota oficial de Casa Presidencial que exigía sentar un precedente disciplinario, la empresa solicitó una audiencia con el presidente y procedió al despido de los dos comunicadores.
Este nuevo episodio se da en medio de una relación cada vez más tensa entre el presidente Chaves y los medios de comunicación. El mandatario ha mantenido una actitud abiertamente crítica hacia periodistas y medios, a quienes ha acusado de actuar como “sicarios políticos” y de formar parte de supuestos grupos de poder con intereses ocultos.
Durante su administración, Costa Rica ha descendido significativamente en el Índice de Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras (RSF), pasando del puesto 8 al 36. Si bien la organización no ha documentado amenazas físicas o encarcelamientos, ha advertido sobre un clima de hostilidad institucional hacia el periodismo crítico.
El despido de los periodistas ha encendido alertas en gremios de prensa y organizaciones de derechos humanos, quienes temen que el caso siente un precedente riesgoso para la libertad informativa y el ejercicio periodístico en el país.