El aumento de temperaturas en distintas regiones de Guatemala está generando impactos significativos en la agricultura y la ganadería del país. En las últimas semanas, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) reportó temperaturas de hasta 42 grados centígrados en zonas del oriente, la Franja Transversal del Norte y Petén.
Ante este escenario, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) ha emitido una serie de recomendaciones para prevenir pérdidas en cultivos y proteger al ganado.
Entre las medidas sugeridas están evitar la quema de maleza y cubrir el suelo con hojas secas, paja o aserrín, a fin de conservar la humedad y reducir el impacto del calor sobre la tierra.
La cartera también advierte sobre la ocurrencia de lluvias intermitentes en áreas donde se cultiva café, caña de azúcar, granos básicos y hortalizas, por lo que insta a los productores a mantener limpias zanjas, cunetas y canales, para prevenir encharcamientos o inundaciones que afecten las parcelas.
En el ámbito pecuario, se recomienda resguardar al ganado en zonas con sombra durante las horas de mayor calor y garantizar el acceso constante a agua limpia, con el objetivo de evitar episodios de deshidratación y estrés térmico.
La Dirección de Información Geográfica Estratégica y Gestión de Riesgos (Digegr) del MAGA sugiere que los riegos se realicen en horas frescas del día, como por la mañana o al final de la tarde, ya que esto fortalece las raíces y optimiza el uso del agua.
Según el Insivumeh, la canícula, período seco dentro de la temporada lluviosa, podría iniciar en la primera quincena de julio y extenderse hasta finales de agosto, con una duración estimada de 40 días, aunque esta podría variar según el comportamiento climático.
El MAGA mantiene monitoreo constante sobre los cultivos de cardamomo, melón, papaya y palma de aceite, así como sobre la condición de los corrales, con el objetivo de anticipar riesgos y emitir alertas tempranas a los productores del país.