Un equipo de 300 rescatistas salvadoreños, acompañados de médicos, enfermeros, ingenieros y personal de misión humanitaria, ha desempeñado un papel fundamental en las labores de auxilio en Costa Rica, tras las intensas lluvias que han azotado al país en las últimas semanas.
Desplegados en Puntarenas, Guanacaste y las zonas bajas de la región norte, los voluntarios han distribuido 15 toneladas de víveres, medicinas, ropa y artículos de emergencia. Además, han contribuido a abrir caminos, reparar vías de comunicación y trasladar a personas en riesgo a zonas seguras, trabajando en conjunto con las fuerzas de seguridad costarricenses.
La colaboración, fruto de una oferta del presidente salvadoreño Nayib Bukele al mandatario costarricense Rodrigo Chaves durante su reciente visita, ha sido ampliamente agradecida por el gobierno y la población afectada. “Gracias a los hermanos salvadoreños por su solidaridad en este momento difícil”, expresó el ministro de seguridad Mario Zamora en Puntarenas.
El Ministro de Seguridad, Mario Zamora Cordero, elogia la labor que desempeñan los rescatistas de #ElSalvador en Costa Rica. 🇨🇷 🤝🏻🇸🇻 #MisiónCostaRica pic.twitter.com/G80F5VReSn
— Fuerza Pública CR (@fuerzapublicaCR) November 13, 2024
Sin embargo, la presencia de los rescatistas ha generado controversia en sectores políticos costarricenses. Legisladores cuestionan la falta de aprobación por parte de la Asamblea Legislativa para el ingreso de las brigadas internacionales, lo que ha derivado en una investigación contra el presidente Chaves y el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
Pese a las disputas políticas, los rescatistas salvadoreños continúan con su labor humanitaria. “Estamos aquí para ayudar, no para generar conflictos”, comentó uno de los voluntarios, destacando el espíritu de solidaridad que guía su misión.
La ayuda internacional llega en un momento crítico para Costa Rica, que enfrenta graves daños en infraestructura, desplazamiento de familias y un alto riesgo sanitario en las zonas más afectadas.