La prensa estadounidense ha puesto en entredicho el regreso de Sheynnis Palacios a Nicaragua tras concluir su reinado como Miss Universo el próximo 16 de noviembre.
Una crónica del influyente periódico The New York Times narró que la joven de 24 años, la primera nicaragüense en ganar el certamen, se encuentra en una posición delicada luego de su histórica victoria en 2023, que se vio ensombrecida por la represión política en su país natal.
Durante una reciente visita a una tienda de confección en Manhattan, Palacios seleccionó un diseño para una chaqueta personalizada, incorporando detalles significativos como un ratón en homenaje a su bisabuelo y flecos que representan la bandera de Nicaragua.
Sin embargo, el ambiente se tornó tenso cuando su modista, Ksenia Konovalova, preguntó sobre la residencia actual de Palacios.
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— Telemundo (@Telemundo) November 2, 2024
Un asistente aclaró que Palacios vive en Nueva York debido a sus obligaciones como Miss Universo, una explicación que revela la incertidumbre que rodea su regreso a Nicaragua.
La celebración inicial de su triunfo se ha visto eclipsada por la reacción del régimen autoritario de Daniel Ortega, que ha intensificado la represión contra quienes apoyaron a Palacios.
Entre las acciones represivas, se incluye la detención de familiares de Karen Celebertti, directora del certamen nacional.
“Mi país no me ha cerrado las puertas”, afirmó Palacios en una entrevista publicada en The New York Times, rechazando las afirmaciones de que se encuentra en un “exilio indefinido”.
Nacida en Managua y criada en un ambiente familiar cercano, Palacios ha sido vista como un símbolo de resistencia, especialmente tras participar en las protestas antigubernamentales de 2018.
Según el diario estadounidense, la joven insiste en que no es una Miss Universo que no pueda volver a casa, asegurando que no ha retornado debido a su apretada agenda, que incluyó visitas a 31 países durante el último año, desde Indonesia hasta Brasil y Grecia, todos viajes organizados por la Organización Miss Universo.
“Ha sido una experiencia muy bonita”, comentó Palacios. “Me ha hecho crecer como mujer, me ha permitido ver diferentes oportunidades que nunca imaginé, como conocer el otro lado del mundo”.
Mientras se prepara para el final de su mandato, la joven destaca su amor por Nicaragua y su deseo de regresar, aunque aún no tiene una fecha definida.
“Ella partió de Nicaragua, pero Nicaragua no partió de su alma ni de su corazón”, afirmó su amigo HannyJavier Falcón.
A pesar de la represión en su país, Palacios mantiene el optimismo y la esperanza de poder reencontrarse pronto con su familia y compatriotas.
“He representado a Nicaragua con mucho orgullo”, concluyó.
Su historia es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchos nicaragüenses en medio de un contexto político adverso.
El New York Times también recogió declaraciones de las Naciones Unidas, que compararon el historial de derechos humanos de Nicaragua con el de los nazis.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estimó en un informe de septiembre de 2023 que más de 2,000 personas han sido detenidas arbitrariamente en Nicaragua desde las protestas de 2018.
Las autoridades también han despojado de la ciudadanía, confiscado domicilios de sus detractores y detenido a líderes religiosos, artistas y opositores políticos.
El regreso de Sheynnis Palacios a Nicaragua, un país envuelto en una crisis política y de derechos humanos, se ha convertido en un tema de especulación y debate. Mientras tanto, la joven Miss Universo se esfuerza por equilibrar su papel como embajadora internacional con el deseo de volver a casa y apoyar a su gente.
