El presidente panameño, Nito Cortizo anunció este jueves el cese de operaciones de una mina operada por una firma canadiense y que era la más grande de la región.
“He decidido […] instruir al ministro de Comercio para que se ejecute un plan de preservación y gestión segura, es decir, [solo] cuidado y mantenimiento en el proyecto Cobre Panamá, lo que representa el cierre de las operaciones comerciales del proyecto Cobre Panamá”, dijo Cortizo en cadena nacional.
La mina de cobre era explotada en el caribe panameño por la empresa canadiense First Quantum Minerals (FQM). El 22 de diciembre de 2020 se publicó una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, que declaró inconstitucional el contrato de 1997, entre el Estado y Minera Panamá, S.A.
El fallo ordenaba renegociar las condiciones del contrato de explotación.
Cortizo afirmó que Minera Panamá, la filial de FQM, “no ha cumplido los compromisos” de suscribir a más tardar el 14 de diciembre un nuevo contrato de concesión que elevaría a 375 millones de dólares anuales el monto de las regalías, 10 veces más que en el convenio anterior. Además, obligaba a la mina a mejores condiciones laborales y medidas de protección ambiental, y la garantía de programas de bienestar social.
“Casi un año después vemos que Minera Panamá no ha cumplido los compromisos acordados en enero de 2022. Eso no es aceptable para mí, como Presidente, tampoco para el Gobierno ni para el pueblo panameño”, expresó Cortizo, rodeado de su gabinete.
La mina aporta el 75% de las exportaciones y el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de Panamá.
“El Gobierno Nacional buscará las mejores opciones para el funcionamiento sostenido de la mina, a través de un contrato con beneficios justos. Las acciones tomadas garantizan lo establecido en nuestra Constitución: los recursos minerales de Panamá pertenecen al pueblo panameño”, añadió Cortizo.
La minera reaccionó diciendo que el objetivo es encontrar una solución “mutuamente aceptable”.
“Durante los últimos 25 años, First Quantum y su predecesor han invertido al menos US$10 mil millones para construir una de las minas de cobre más grandes, seguras y avanzadas del mundo. Es la inversión privada más grande en la historia de Panamá y un contribuyente significativo a la economía panameña e importantes programas sociales”, comentó Tristan Pascall, Director General de FQM.
“Nuestro objetivo sigue siendo encontrar una resolución mutuamente aceptable, que creemos que es lo mejor para los intereses de todas las partes, incluidos nuestros empleados y sus familias, las comunidades locales, el país de Panamá y los inversionistas y accionistas de la Compañía”, agregó Pascall.
La empresa ha invertido en Panamá más de 10.000 millones de dólares en movimientos de tierra, construcción de edificios para alojar a sus 7.200 empleados, compra de maquinaria pesada, una central eléctrica, un puerto para buques mercantes de gran calado, caminos de acceso, reforestación y programas de ayuda a las comunidades.
La mina, descubierta en 1968, se encuentra en la costa del Caribe, a 240 km por carretera de la capital y una hora en helicóptero. Desde febrero de 2019, produce unas 300.000 toneladas de concentrado de cobre al año, que se exportan desde el Puerto Punta Rincón, contiguo al yacimiento.