El reciente amotinamiento en el Centro de Detención de Máxima Seguridad para Hombres Renovación 1, ubicado en Escuintla, volvió a poner en tela de juicio el modelo de seguridad que el Ministerio de Gobernación de Guatemala busca consolidar como referente penitenciario.
Así lo reconoció el viceministro de Seguridad, José Portillo, quien calificó el motín como “una segunda prueba” para el modelo que el Gobierno promueve en dicha prisión, reinaugurada en noviembre del año pasado.
“El día de ayer se puso a prueba. Ya se retomó el control gracias a los mecanismos que hemos venido aplicando desde el sistema penitenciario”, expresó Portillo durante una conferencia de prensa realizada en el Palacio Nacional de la Cultura.
🚨RENOVACIÓN 1: BAJO CONTROL🚨
– Los extorsionistas más peligrosos del país,
– 23 horas al día en sus celdas,
– Visitas estrictamente controladas, scaneadas y con tiempo limitado,
– Alimentación básica, adecuada y sin privilegios.Hoy se amotinaron, retuvieron en contra de su…
— Francisco Jiménez (@FJimenezmingob) June 16, 2025
La revuelta del 15 de junio ocurrió luego de que se retiraran beneficios a los privados de libertad.
A manera de protesta, los reos tomaron como rehenes a sus propias visitas, según confirmaron las autoridades. El incidente fue controlado, pero encendió nuevas alarmas sobre la estabilidad del penal.
No es la primera vez que se pone a prueba este modelo, y la primera situación que generó cuestionamientos ocurrió el 11 de junio, cuando un guardia penitenciario fue capturado tras ser acusado de colaborar con reos para introducir dinero proveniente de extorsiones. Durante esa requisa también se decomisaron celulares desde los cuales se habrían realizado llamadas delictivas.
“El mensaje es claro: a los guardias íntegros, mi respeto; a los corruptos, todo mi rechazo. La inspectoría está vigilando muy de cerca”, publicó en X el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez.
Portillo también señaló que el Ministerio trabaja en reducir los motines, combatir la corrupción y frenar el ingreso de objetos ilícitos a las cárceles del país. Según datos oficiales, en junio ya se han realizado al menos 21 requisas en distintos centros penitenciarios.
Respecto a los privilegios retirados, Jiménez fue tajante: “Los perdieron cuando decidieron extorsionar, intimidar y violentar a los guatemaltecos. Esto no es un centro vacacional, es una prisión y cumplirán su condena, les guste o no”.