La crisis hospitalaria en Honduras se agudiza. Médicos del Hospital Escuela, bajo contrato e interinato, anunciaron que, si no reciben el pago de sus salarios pendientes a más tardar el 31 de agosto, iniciarán un paro de labores a partir del 1 de septiembre.
La advertencia refleja un profundo malestar por la falta de pagos, la precariedad de insumos médicos y el incumplimiento de derechos laborales.
Los médicos denunciaron que no han recibido el salario correspondiente al mes de julio y que, el 21 de agosto, tampoco se les ha acreditado el pago de este mes. Señalaron que esta situación los mantiene en incertidumbre, sin estabilidad económica ni condiciones mínimas para sostener a sus familias.
De acuerdo con el comunicado, además de la deuda salarial, a los médicos en modalidad de interinato se les adeuda la mitad del décimo cuarto salario, lo que agrava aún más la situación de injusticia laboral. Pese a múltiples solicitudes, aseguran que las autoridades del Hospital Escuela no han dado respuesta.
Los profesionales de la salud también alertaron que laboran en condiciones precarios e indignas, con serias limitaciones en insumos básicos, medicamentos y equipo médico indispensable para atender a los pacientes.
Esta carencia, sostienen, impacta directamente en la calidad de atención que recibe la población hondureña.
Piden un entorno digno
En el documento los médicos recalcan que la salud debe ser tratada como una prioridad nacional y que es inaceptable que no se garantice un entorno digno para ejercer su trabajo. Aseguran que la falta de condiciones adecuadas atenta contra el bienestar de los pacientes y la cobertura universal que debería ofrecer el principal centro asistencial del país.
Otro punto de preocupación es que, pese a la reciente asignación de plazas médicas a nivel nacional, el Hospital Escuela quedó excluido. Según denunciaron, ni siquiera se ha lanzado el concurso correspondiente para que los galenos puedan optar a esas plazas, lo que incrementa la incertidumbre laboral.
Los médicos advirtieron que, de no cumplirse con los pagos pendientes antes del 31 de agosto, se verán obligados a suspender labores desde el 1 de septiembre. De confirmarse, la medida dejaría sin cobertura hospitalaria a miles de pacientes que acuden diariamente al Hospital Escuela, uno de los centros de referencia más importantes de Honduras.
Finalmente, los profesionales exigieron cuatro puntos concretos: dotación de insumos médicos, pago inmediato de salarios, cancelación de la deuda pendiente del décimo cuarto mes y respeto a sus derechos laborales con la asignación de plazas.
Subrayaron que su vocación sigue siendo servir a la población hondureña, pero que requieren condiciones dignas y seguras para cumplir con su labor.