Con el objetivo de transformar el sistema educativo salvadoreño e impulsar una formación de calidad con estándares internacionales, la red canadiense de colegios Maple Bear ha iniciado su primera gira de inversión en El Salvador. La propuesta no solo ofrece una oportunidad de negocio rentable, sino también una alianza estratégica para reimaginar la educación con un enfoque bilingüe y centrado en el desarrollo integral del estudiante.
Durante la visita, representantes de Maple Bear presentaron a empresarios locales su modelo de franquicia educativa, actualmente presente en más de 40 países y con más de 480 colegios en funcionamiento, además de 200 en proceso de apertura. La red propone establecer colegios con un modelo canadiense probado, adaptado a contextos locales, y dirigido especialmente al segmento de clase media.
“Queremos construir en El Salvador una oferta educativa que prepare a los jóvenes para competir en un mundo globalizado, con pensamiento crítico, habilidades emocionales y dominio del inglés”, explicó Etienne Herrera L’Humbert, director de operaciones para Latinoamérica. “Y al mismo tiempo, estamos ofreciendo a inversionistas una fórmula de negocio sólida, respaldada por nuestra experiencia internacional”, agregó.

El modelo Maple Bear se basa en el acompañamiento integral desde la etapa inicial del proyecto, incluyendo asesoría en infraestructura, selección y formación docente, así como gestión académica y administrativa. Los inversionistas interesados pueden desarrollar escuelas desde nivel preescolar hasta bachillerato, ya sea en nuevas instalaciones o adaptando instituciones existentes al modelo canadiense.
Además de su enfoque educativo, la red asegura que el retorno de inversión puede alcanzarse entre el quinto y sexto año, con un punto de equilibrio proyectado en los dos primeros años. Esto, según la experiencia acumulada en otros países, convierte al sector educativo en una alternativa atractiva y de menor riesgo en comparación con otros sectores comerciales.

La propuesta de Maple Bear apunta a inversionistas con vocación empresarial, habilidades comerciales, espíritu emprendedor y una visión de compromiso social a largo plazo. “Más que una inversión, es una alianza para transformar el futuro de miles de estudiantes”, subrayó Herrera L’Humbert.
Actualmente, Maple Bear opera exitosamente en países como México, Guatemala, Perú, Paraguay y Brasil —este último con 190 colegios activos—, y planea su expansión en Costa Rica. El Salvador podría sumarse pronto a esta red educativa que apuesta por la calidad y la innovación pedagógica como herramientas para el desarrollo nacional.
Los interesados en conocer más sobre la franquicia educativa pueden acceder al sitio web oficial: www.maplebearlatam.com.