La mina será un tema “fundamental” pero hasta el próximo año dice presidente de Panamá

José Raúl Mulino reconoció que no puede hacer nada contra el fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional un contrato minero del Estado y aunque dijo que lo abordará, no conversará sobre ello si no retiran las demandas internacionales.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, reconoció la graves crisis económica que afronta el país y aceptó ue el cierre de la mina de cobre, tras ser declarado inconstitucional el contrato que le permitía su funcionamiento, fue un golpe a las finanzas públicas, pero advirtió que su gobierno no negociará “con una pistola en la cabeza” y antes de sentarse a conversar sobre el tema, las demandas internacionales deben ser retiraras.

“Yo no puedo hacer nada contra un fallo de la Corte Suprema. Cualquiera sea la solución de la mina es otras historia desde el día que la Corte declaró inconstitucional el contrato”, explicó el mandatario.

“La cosa va a venir por donde el gobierno panameño diga que debe venir. Nosotros somos igualmente dueños de esa mina como Estado que da una concesión”, añadió.

El año pasado, tras un mes de protestas populares, un fallo judicial dictaminó que el contrato avalado por el gobierno y la Asamblea para ampliar la explotación de la minería a cielo abierto era inconstitucional, por lo que se ordenó el cierre de esta.

La Mina Panamá representaba el 5 % del Producto Interno bruto del país y entrada miles de empleos.

Según Mulino, el tema será de primer interés en su agenda pero hasta el año próximo.

“No podemos hacer nada para parar esas demandas. Son pretensiones de empresas muy grandes que sienten que el cierre de la mina, y con justificada razón, les truncó una inversión multimillonaria.

Nosotros nos dimos el gusto de cerrar una mina que representaba el 5% del PIB y una barbaridad de millones de dólares que no es una inversión solo de First Quantum (la compañía canadiense), ahí hay plata del mundo entero”, justificó.

Migración ordenada

El presidente Mulino dijo que la instalación de las alambradas en la selva del Darién ha ayudado a controlar el flujo de migrantes irregulares. Esta fue una de sus primeras fue el reforzar la seguridad por la región, que el año pasado fue transitada por más de medio millón de viajeros.

“El sistema e haber puesto las cercas y reducir el tránsito hacia una sola dirección ha ayudado mucho,así como también el patrullaje intenso 24/7, son cerca de 19 patrullas”, explicó.

Sin embargo, reconoció que las medidas son para “cuidar a los migrantes, pero también canalizándole flujo ordenado de esa gente, que merecen toda nuestra atención como seres humanos que son, no son delincuentes”.

“Son personas que están buscando un sueño americano y nos toca a nosotros velar por ellos hasta que resolvamos este problema ojalá que prontito”, añadió.

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