El producto interno bruto (PIB) de El Salvador creció un 2.3 % en el primer trimestre, sostenido por la industria de la construcción y las actividades financieras, informó el Banco Central de Reserva (BCR).
Aunque el BCR no ha ofrecido una explicación sobre la dinámica económica, las estadísticas confirman una desaceleración en comparación con el desempeño registrado en igual período de 2024, cuando creció un 3.84 %.
Según el BCR, en el primer trimestre hubo un repunte de la industria de la construcción con un fuerte crecimiento de 17.31 %, un sector favorecido por el desarrollo de proyectos residenciales y los programas de inversión pública en infraestructura.
Para 2025, la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco) ha anticipado más de $2,500 millones de inversiones, de los cuales hasta un 70 % corresponde a proyectos de inversión pública.
El optimismo de los empresarios radica en dos programas: un polémico viaducto en el tramo de Los Chorros, cuyas primeras obras han dejado tres muertos tras el colapso de bases de hierro, así como el cierre prolongado por derrumbes. El segundo es un nuevo Aeropuerto del Pacífico, en el oriente del país, cerca de un corredor de aves.
Las actividades financieras y de seguro fueron el segundo rubro de mayor desempeño de la economía salvadoreña, con un 7.20 %, seguido de transporte y almacenamiento, con un 6.17 %; actividades profesionales, científicas y técnicas, un 3.94 %; y actividades inmobiliarias un 2.22 %.
Sin embargo, siete de las 19 actividades del PIB sufrieron una contracción.

En este caso, el rubro de administración pública y defensa, planes de seguridad social y de afiliación obligatoria se llevó la peor caída, de -6.30 %. Aunque el gobierno no ha explicado esta contracción, en 2025 se ha aplicado un fuerte recorte al gasto público y la grasa salarial como parte del ajuste fiscal con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
También cayeron las actividades de atención de la salud humana y de asistencia social, -4.68 %; enseñanza, -3.04 %; actividades artísticas y de entrenamiento, -5.75 %; suministro de electricidad -3.19 %; y explotación de minas y canteras, -2.66 %.
Pese a la incertidumbre mundial, la economía salvadoreña dio vistazos positivos en el primer trimestre por la llegada de una cifra récord de $2,269.7 millones de remesas familiares, que crecieron un 18.2 %.
Las exportaciones, que cerraron dos años consecutivos en contracción, recuperaron el terreno positivo con un crecimiento de un 8.8 % al registrar ingresos por $1,681.3 millones, mientras que la inversión extranjera directa (IED) alcanzó $322.24 millones, un 64 % de crecimiento interanual.
Para 2025, los multilaterales anticipan un crecimiento de la economía salvadoreña de entre 2.2 % y 2.5 %, pero el BCR no ha hecho públicas las proyecciones oficialistas.