Las playas del Pacífico de Centroamérica son las más afectadas por la contaminación con botellas plásticas en Latinoamérica, según un estudio internacional liderado por la Universidad de Barcelona (UB) y publicado en la revista Journal of Cleaner Production.
El análisis presentado abarcó más de 12,000 kilómetros de línea costera en 10 países de la región, incluyendo 92 playas continentales, 15 playas insulares y 38 asentamientos humanos.
El estudio seleccionó a Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá como los países más afectados por estos desechos. Las principales causas que señala el estudio es el alto consumo de bebidas embotelladas en plástico la falta de gestión efectiva de residuos y el transporte de basura a través de las corrientes marinas.
Gracias al trabajo de mil voluntarios y desenas de organizaciones sociales, se recolectaron botellas de 356 marcas pertenecientes a 253 empresas, entre las que se mencionan The Coca-Cola Company, Aje Group y PepsiCo.
Gran parte de los residuos son de origen local, lo que revela un problema estructural, según el documento.
Los investigadores advirtieron que el 59 % de los objetivos recolectados con origen identificable provenían de países del mismo Pacífico latinoamericano. También revelaron que el 53 % de las botellas y tapones tenían fechas visibles, algunas con casi 25 años de antigüedad.
Por ejemplo, dijeron que, una botella de Powerade de 2001 fue encontrada en Perú y una de Coca-Cola de 2002 fue hallada en una isla chilena.
Plásticos desde otros continentes
Las islas oceánicas como Galápagos, Rapa Nui y Robinson Crusoe presentaron mayor presencia de botellas plásticas de origen asiático, probablemente vertidas desde embarcaciones y arrastradas por las corrientes marinas hasta la región.
El estudio evidencia el grave impacto ambiental de los residuos y también la necesidad urgente de fortalecer las políticas públicas de reciclaje y tratamiento de los desechos.
Los autores del documento insisten en que se deben implementar acciones de alcance regional en Centroamérica para mitigar los efectos de la contaminación. Piden a los gobiernos que actúen en conjunto para que la problemática no golpee al turismo, la pesca y la salud pública.