San Pedro Sula, en Honduras, volvió a aparecer en la lista de los lugares más peligrosos del mundo, de acuerdo con un relevamiento del portal especializado HowStuffWorks. La ciudad centroamericana comparte el ranking con destinos marcados por conflictos armados, condiciones naturales extremas y amenazas constantes para la vida humana.
El estudio destaca que, aunque los índices de violencia en San Pedro Sula han disminuido en los últimos años, el alto nivel de criminalidad, la presencia de pandillas y el narcotráfico continúan generando un riesgo elevado para los visitantes. La urbe fue considerada por años una de las más violentas del planeta, con tasas de homicidios que llegaron a superar las 50 muertes por cada 100.000 habitantes.

Además de Honduras, la lista incluye lugares donde los peligros provienen de factores muy distintos: desde la Isla Sentinel del Norte en India, donde una tribu aislada rechaza cualquier contacto externo, hasta el Valle de la Muerte en Estados Unidos, conocido por sus temperaturas que pueden superar los 56 °C.
En África, el Desierto de Danakil en Etiopía y la República Democrática del Congo fueron señalados por su extrema inestabilidad y riesgos ambientales, mientras que en América Latina también figura la Isla de las Cobras en Brasil, hogar de una de las serpientes más venenosas del mundo.

En Medio Oriente, Alepo (Siria) y Jartum (Sudán) continúan siendo zonas de conflicto con alta peligrosidad por enfrentamientos y crisis humanitarias. A la lista se suma el Lago Natron en Tanzania, cuyas aguas cáusticas pueden calcificar animales al contacto, y la Costa de los Esqueletos en Namibia, famosa por sus naufragios y condiciones hostiles.
De los diez destinos mencionados, San Pedro Sula es el único de América Central, lo que refleja la persistencia de los desafíos de seguridad en la región, especialmente en áreas urbanas donde la violencia y la pobreza se entrelazan con la vida cotidiana.