La repatriación de migrantes irregulares que atraviesan el Darién, en Panamá, será en vuelos hacia Colombia, país fronterizo y por el que atraviesan la selva, anunció el presidente del país centroamericano José Raúl Mulino.
Estos son financiados por Estados Unidos, país con el que el gobierno panameño firmó el 1 de julio pasado para expulsar a los viajeros que tratan de llegar sin documentos hasta Norteamérica.
“Serán a Colombia (los vuelos de repatriación). Todo el mundo entra por Colombia, no por Venezuela. No tenemos frontera con Venezuela, es Colombia, y sí se está arreglando ese tema», enfatizó Mulino en su conferencia de prensa semanal.
El acuerdo implica el apoyo de $6 millones para costear las deportaciones.
Panamá ha cercado progresivamente la frontera, para evitar el paso de los migrantes hacia el Darién.