El general retirado y exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, Romeo Vásquez Velásquez, reaccionó este jueves con un fuerte pronunciamiento ante la solicitud del Ministerio Público para que Interpol emita una alerta roja internacional en su contra, como parte de un proceso penal por el asesinato de Isy Obed Murillo y tentativa de homicidio contra Alex Roberto Zavala.
Lejos de un mensaje técnico o legal, Vásquez Velásquez recurrió a un discurso emotivo y de denuncia social, centrado en una figura simbólica: “Doña Miriam”, una mujer que, según sus palabras, “vendía baleadas, ahorró con sudor cada lempira, lo metió en Koriun… y lo perdió todo”.
Korium es una firma que captaba ilegalmente fondos y ha sido intervenida por el Estado.
En su declaración, difundida en redes sociales, el militar prófugo acusó al Estado de “abandonar al pueblo” y de utilizar su caso como una “cortina de humo” ante el fracaso institucional para responder a crisis económicas como el colapso del esquema financiero informal Koriun, que dejó a cientos de familias hondureñas sin sus ahorros.
Doña Miriam vendía baleadas.
Ahorró con sudor cada lempira. Lo metió en Koriun… y lo perdió todo.
El gobierno lo sabía. No hizo nada.
Hoy no le devuelven ni la mirada.
Pero sí tienen tiempo para inventar shows, para pedir mi captura, para fabricar cortinas de humo.
¿Les importa… https://t.co/WrZhn12gMY— Romeo Vásquez Velásquez (@RomeoVasquezAPH) May 15, 2025
“El gobierno lo sabía. No hizo nada. Hoy no le devuelven ni la mirada. Pero sí tienen tiempo para inventar shows, para pedir mi captura, para fabricar cortinas de humo”, sentenció.
El anuncio del Ministerio Público
Poco antes, el Ministerio Público de Honduras había anunciado que solicitó a un juez que remita oficio a Interpol para que emita una alerta roja internacional que permita la captura de Romeo Vásquez Velásquez, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
El requerimiento responde a un proceso penal pendiente por el asesinato del joven Isy Obed Murillo durante las protestas tras el golpe de Estado de 2009, así como por el delito de asesinato en grado de tentativa contra otra persona.
De acuerdo con el comunicado oficial, las acciones del Ministerio Público se realizan “siguiendo el debido proceso” y forman parte de una estrategia para garantizar justicia en casos emblemáticos de violaciones a los derechos humanos durante el período de transición política que enfrentó Honduras hace más de una década.
Una defensa centrada en lo simbólico
Lejos de abordar directamente las acusaciones en su contra, Vásquez Velásquez utilizó su comunicado para deslindarse de responsabilidad y reprochar lo que considera una persecución mediática y judicial.
Este es el primer llamado a defender la patria. No con armas, sino con valor.
No con odio, sino con amor por Honduras.
Que se vea. Que se sienta.
Que el pueblo está despierto y unido.@HCHTelevDigital @ICNDigital @11_Noticias @radioamericahn @Abriendo_Brecha @HoyMismoTSI pic.twitter.com/ynREfA8o3j— Romeo Vásquez Velásquez (@RomeoVasquezAPH) May 13, 2025
“¿Quieren justicia? Usen el dinero que ofrecen por mi cabeza y désenlo a los que lo perdieron todo”, afirmó, cuestionando el interés real del gobierno en responder a las víctimas de crisis económicas recientes, en lugar de centrarse en su búsqueda.
El general ha mantenido una postura crítica contra el actual gobierno y las instituciones de justicia, a las que acusa de operar por conveniencia política. Su figura sigue siendo polémica dentro del espectro político hondureño, no solo por su papel en el golpe de Estado de 2009, sino también por su posterior participación en procesos electorales y su defensa férrea del papel del Ejército en la vida nacional.
Contexto y próximos pasos
Con la solicitud de alerta roja internacional, la situación judicial de Vásquez Velásquez entra en una nueva fase. Si Interpol emite la alerta, los países miembros de la organización estarían habilitados para detenerlo provisionalmente mientras se analiza su extradición a Honduras.
Hasta ahora, no hay confirmación oficial sobre su paradero.
El caso de Isy Obed Murillo, un joven de 19 años que murió durante una manifestación pacífica, se ha convertido en uno de los símbolos más visibles de las violaciones a derechos humanos en el contexto del golpe de Estado de 2009, y su judicialización ha sido una demanda constante por parte de organismos internacionales y familiares de víctimas.
Vásquez Velásquez fue arrestado a principios de año, pero obtuvo un arresto domiciliario. Cuando este fue revocado, huyó para no volver a prisión.