Un contingente de más de 50 efectivos de El Salvador y Estados Unidos participó del 17 al 20 de junio en un ejercicio conjunto de atención médica en combate, desarrollado en la base aérea de Ilopango, como parte de la campaña militar conjunta denominada AMISTAD.
Durante cuatro días, personal médico de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y de la Primera Brigada Aérea salvadoreña se entrenó en procedimientos clave para brindar primeros auxilios en condiciones de combate, simulando escenarios de fuego cruzado y evacuaciones aeromédicas en entornos con recursos limitados.
El ejercicio incluyó entrenamientos prácticos en el uso de torniquetes, vendajes de emergencia, manejo de camillas y tácticas para extraer a personas heridas bajo fuego. También se realizaron procedimientos más avanzados, como cricotirotomías y descompresiones torácicas con aguja, según informó la Aviadora Superior Marissa Poindexter, del 944.º Escuadrón de Evacuación Aeromédica.
“El nivel de compromiso fue alto. Fue notable ver cómo en tan solo una semana lograron aplicar procedimientos críticos con precisión”, señaló Poindexter.
El entrenamiento culminó con un ejercicio de simulacro, en el que las fuerzas salvadoreñas respondieron a un ataque ficticio a un convoy. Durante la actividad, los equipos evacuaron a los heridos, prestaron atención médica en el terreno y los trasladaron a una zona segura, donde un helicóptero Bell 412 ejecutó la evacuación aeromédica hacia el Hospital Militar Central.
Asistencia a ciudadanos
Como parte de la campaña Aamistad 2025, personal médico del Comando Sur de Estados Unidos participó en una jornada de atención directa en el Hospital Nacional San Bartolo, ubicado en Ilopango, al oriente de la capital.
La actividad formó parte de una misión regional que tiene como propósito fortalecer la capacidad de respuesta sanitaria en países socios, mejorar la preparación del personal médico militar y consolidar la cooperación entre las fuerzas armadas estadounidenses y sus contrapartes en América Latina.

Durante la jornada, equipos médicos de la Fuerza Aérea trabajaron junto a profesionales salvadoreños en la atención de pacientes en áreas como pediatría y medicina general, priorizando entornos con recursos limitados. Esta colaboración permitió brindar servicios médicos gratuitos a la población local, al tiempo que fortaleció la interoperabilidad y la capacidad de respuesta ante emergencias en contextos reales.