El reconocido sacerdote jesuita José María Tojeira, exrector de la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador y figura clave en la defensa de los derechos humanos en la región, falleció este viernes en Ciudad de Guatemala a los 78 años.
Su partida deja un vacío en la vida social, académica y religiosa de Centroamérica.
La Compañía de Jesús en Centroamérica confirmó la noticia a través de sus redes sociales, destacando que Tojeira entregó su vida al servicio incansable de la región y encomendando su alma “al abrazo de Dios”.

Nacido en Vigo, España, en 1947, Tojeira llegó a Centroamérica en 1969. Su labor pastoral inició en Honduras, donde trabajó con comunidades campesinas y dirigió la radio El Progreso. Años más tarde se trasladó a El Salvador, país en el que se naturalizó y donde desarrolló gran parte de su misión social y académica.
Tojeira se convirtió en una voz de referencia en El Salvador, especialmente tras los asesinatos de seis sacerdotes jesuitas en la UCA en 1989. Lideró el proceso judicial contra miembros de la Fuerza Armada señalados como responsables, consolidándose como un defensor de la justicia en un momento crítico de la historia salvadoreña.

Entre 1997 y 2010 fue rector de la UCA, cargo en el que dio continuidad al legado de Ignacio Ellacuría, fortaleciendo la proyección social y crítica de la universidad. Posteriormente, asumió la dirección del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (Idhuca), desde donde mantuvo un rol activo en la denuncia de abusos y la promoción de la justicia social.
En sus últimos años, Tojeira ejerció como párroco en la iglesia El Carmen, en Santa Tecla, sin abandonar su compromiso con los sectores más vulnerables de la sociedad. Su vida y obra marcaron a generaciones en Centroamérica, dejando una huella profunda en la defensa de la dignidad humana y la búsqueda de paz en la región.
El legado de José María Tojeira será recordado como el de un hombre de fe que hizo de Centroamérica su hogar y su causa.