En una operación coordinada con 25 organismos nacionales e internacionales, el Gobierno de España recibió este jueves a 245 personas refugiadas nicaragüenses provenientes de Costa Rica.
El vuelo que trasladó a los refugiados aterrizó este jueves en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas sin incidentes, marcando un nuevo avance del Programa Nacional de Reasentamiento. Los beneficiarios, todos de origen nicaragüense, fueron seleccionados por su situación de vulnerabilidad y por los criterios establecidos junto al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La Secretaría de Estado de Migraciones, a través de la Dirección General de Atención Humanitaria, coordinó la llegada y posterior derivación de las familias a los centros del Sistema Nacional de Acogida. Allí, recibirán alojamiento, asistencia médica, apoyo psicológico y orientación laboral para facilitar su integración en la sociedad española.
El dispositivo contó con la participación de 25 entidades, entre ellas la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), Cruz Roja, Guardia Civil, Policía de Fronteras, AENA y 14 organizaciones colaboradoras. Según las autoridades, esta cooperación interinstitucional es clave para garantizar un proceso seguro y digno para los recién llegados.

En lo que va de 2025, España ha reasentado a 696 personas refugiadas de distintos países, de las cuales 341 proceden de Costa Rica. Con esta nueva operación, el país europeo se acerca a cumplir su meta anual de acoger a 1,200 personas bajo el programa aprobado por el Consejo de Ministros el pasado diciembre.
El gobierno español subrayó que los refugiados nicaragüenses son una prioridad dentro de sus compromisos internacionales, debido a la prolongada crisis política y de derechos humanos que atraviesa Nicaragua desde 2018 por la persecución política y religiosa desatada por la dictadura Ortega-Murillo. La mayoría son familias con niños pequeños, personas mayores o víctimas de persecución.
El éxodo de los refugiados nicaragüenses desde Costa Rica se ha intensificado después del asesinato del opositor Roberto Samcam en una zona residencial de San José por un comando de sicarios que habría sido parte de un operativo del Ejército de Nicaragua.
El programa español busca que, en un plazo máximo de 18 meses, los refugiados logren autonomía plena mediante cursos de idioma, inserción laboral y redes de apoyo comunitario.
“España sigue siendo un país comprometido con los derechos humanos y la solidaridad internacional”, señaló el Ministerio de Inclusión en un comunicado.







