Un juez de distrito del sur de California, en Estados Unidos, condenó el miércoles a siete años y cinco meses de prisión por narcotráfico al exconcejal de la oriental ciudad de Zacapa, Guatemala, Sergio Fernando Cifuentes Sagastume.
Cifuentes, apodado “El Gordo”, estuvo involucrado en el movimiento de cocaína entre América del Sur y los Estados Unidos, según admitió en un acuerdo de declaración de culpabilidad a principios de este año.
El juez de distrito Larry Burns condenó a Cifuentes a siete años y cinco meses de prisión federal. Los fiscales argumentaron que Cifuentes participó en la conspiración de tráfico desde “una posición de poder” como vicealcalde de la ciudad guatemalteca de Zacapa.
Burns describió a Cifuentes como “uno de los jefes” en una organización que estaba moviendo miles de libras de cocaína, en su mayoría desde Colombia, a través de pequeños barcos en el este del Océano Pacífico. Los cargos en su contra se derivaron de una acusación de 26 personas dictada en 2017 que alegaba una conspiración internacional para distribuir y enviar drogas a bordo de los barcos a Estados Unidos. Al miércoles, al menos 15 acusados adicionales habían sido condenados, la mayoría por períodos de entre cuatro y seis años.
El juez dijo que Cifuentes recibió la sentencia más larga de cualquier acusado debido a su papel importante en “docenas de transacciones”.
“El papel del Sr. Cifuentes Sagastume era comprar la cocaína al vendedor colombiano, extraerla de contenedores de envío o barcos más pequeños, y venderla a compradores, generalmente de México, que continuarían moviendo la cocaína a su próximo destino”, dijo la Fiscalía.
Mano derecha del alcalde de Zacapa
Cifuentes había sido detenido en 2017 en Guatemala pero fue extraditado a Estados Unidos hasta junio de este año. En las elecciones de 2015, Cifuentes Sagastume llegó a la Municipalidad de Zacapa como concejal primero por el Comité Cívico “El Cambio”. Fue la mano derecha del alcalde Julio Alberto Enríquez Sánchez, hasta que lo capturaron. El alcalde Enriquez Sánchez fue asesinado a balazos en 2018.
Casado, padre de cuatro hijos, había pasado gran parte de su adolescencia en los Estados Unidos y tenía negocios relacionados con la construcción, el ganado lechero y los automóviles. Cifuentes, que pasó algunos de sus años de escuela secundaria en Massachusetts, se dirigió al juez en inglés, diciéndole que cometió un error y deshonró a su familia.
“La familia es amor, la gente de las drogas no lo es”, dijo Cifuentes. Le dijo a Burns que nunca volvería a involucrarse en el negocio de las drogas.
Citando varios factores, Burns le dio a Cifuentes una sentencia que fue un poco menos de tiempo de lo que los fiscales recomendaron, pero más de los seis años que su abogado pidió. Si Cifuentes recibe crédito por el tiempo que sirvió en Guatemala a la espera de extradición, podría ser liberado de la cárcel en unos 18 meses.
