Más de 40,000 ciudadanos salvadoreños han sido deportados desde Estados Unidos en los últimos tres años y medio, y casi el 20 % de ellos eran menores de edad, de acuerdo con un informe oficial de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) publicado en su portal de transparencia. Las cifras reflejan la persistencia del flujo migratorio irregular y el impacto que las políticas migratorias estadounidenses siguen teniendo sobre miles de familias salvadoreñas.
El reporte detalla que entre enero de 2022 y junio de 2025 fueron retornadas 40,260 personas desde territorio estadounidense, lo que refleja la magnitud del fenómeno migratorio que sigue afectando a miles de familias salvadoreñas.
De esa cifra, 33,004 eran adultos, el 81.9 %, y 7,256 eran menores, que representan el 18.02 % del total. La mayoría de deportados fueron hombres: 23,373 adultos y 3,699 niños, según los datos de la DGME.

El 2024 fue el año con más deportaciones, alcanzando 14,189 retornos, un 22 % más que en 2023, cuando se reportaron 11,614 casos. El salto más pronunciado, sin embargo, ocurrió entre 2022 y 2023, con un incremento del 30 %, pasando de 8,905 a 11,614 deportaciones.
Solo en el primer semestre de 2025, las autoridades registran 5,552 deportaciones desde Estados Unidos, de las cuales 5,360 corresponden a adultos y 192 a menores. La tendencia muestra que las expulsiones continúan a un ritmo sostenido.

El flujo constante de salvadoreños retornados refleja el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos y las condiciones que obligan a miles de personas a intentar llegar al norte. La DGME mantiene programas de recepción y reintegración para los deportados, aunque las cifras revelan que el desafío sigue siendo estructural.
En el contexto regional, El Salvador sigue siendo uno de los países centroamericanos con más retornos desde Estados Unidos, junto con Honduras y Guatemala, en medio de una dinámica migratoria que continúa marcando la relación de la región con Washington.