El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desarticuló una compleja red de explotación en Costa Rica dirigida por 2 hombres de nacionalidad china, deteniendo a 19 personas y buscando a 3 más.
Este lunes, el OIJ ejecutó allanamientos simultáneos en Playas del Coco, Filadelfia, San Ramón, Alajuela, Heredia, Cartago y San José. Entre los detenidos se encuentran un policía, un abogado del Ministerio de Trabajo, choferes y facilitadores logísticos. La institución continúa la búsqueda de tres sospechosos adicionales para completar un total de 22 personas implicadas.
Las acciones forman parte de una investigación que inició en diciembre, tras la denuncia de la desaparición de una menor de 14 años. La Fiscalía determinó, mediante geolocalización, que la adolescente se encontraba fuera de su localidad habitual.
Adolescentes actuaban como captadoras
Según las investigaciones, 3 menores de entre 13 y 17 años eran utilizadas para contactar a otras jóvenes a través de redes sociales como Instagram y TikTok. Estas adolescentes actuaban como reclutadoras para la red.
El OIJ informó que los líderes del grupo subcontrataban a estas jóvenes para atraer nuevas personas hacia la estructura de explotación, coordinando encuentros mediante distintos recursos logísticos.
Cabecillas con negocios y propiedades en Costa Rica
El director del OIJ, Randall Zúñiga, señaló que los 2 hombres chinos poseen nacionalidad y residencia en Costa Rica. Además, cuentan con locales comerciales, restaurantes, supermercados y una casa de aproximadamente $1 millón en Guanacaste. Estas propiedades facilitaban la operación de la red.
Entre los arrestados figura un policía de la Fuerza Pública vinculado a presuntas irregularidades migratorias. También fue detenido un abogado del Ministerio de Trabajo, junto con familiares de las menores captadoras y personas señaladas por adquirir material inapropiado, reforzando la investigación del caso.
Fiscalía confirma 19 detenciones
La Fiscalía confirmó que 19 de los 22 sospechosos fueron capturados durante los operativos. Los delitos bajo investigación incluyen tráfico, explotación y facilitación de actividades ilegales. El OIJ mantiene la hipótesis de que la red contaba con una cadena de complicidad que incluía reclutadores, transportistas y compradores.
Las autoridades instan a la vigilancia parental en redes sociales y a la denuncia inmediata de cualquier actividad sospechosa. La investigación sigue bajo reserva judicial.