Una operación conjunta entre la Policía de Essen y unidades de intervención especial en Alemania permitió la detención de cinco personas presuntamente vinculadas con una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína y marihuana desde Costa Rica hacia el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.
Las detenciones se efectuaron el lunes 14 de abril en distintos inmuebles ubicados en la cuenca del río Ruhr, una de las regiones industriales más importantes del país. Durante los allanamientos, las autoridades incautaron 200 kilos de marihuana, más de 30,000 euros en efectivo, armas de fuego, equipos de comunicación y documentos relacionados con empresas pantalla utilizadas para encubrir las operaciones ilícitas.
“Una investigación intensiva confirmó la sospecha de que un grupo compuesto por varios autores se dedicaba al contrabando internacional de estupefacientes desde el extranjero hacia la cuenca del Ruhr”, detalló la Policía de Essen en un comunicado. Según las pesquisas, los narcóticos llegaban ocultos en contenedores marítimos cargados con frutas y verduras congeladas desde Costa Rica, y eran almacenados en una bodega vinculada a una empresa fachada.
Los detenidos, con edades entre los 27 y 33 años, tienen nacionalidades alemana, siria, libanesa, turca y afgana. De acuerdo con las autoridades, pertenecen a una banda organizada con una estructura jerárquica definida y vínculos con clanes criminales establecidos en la región. El grupo recibía varios cargamentos mensuales, con un valor estimado de varios millones de euros en el mercado negro europeo.
El diario Bild, uno de los más leídos en Alemania, señaló que la organización distribuía las drogas utilizando furgonetas de empresas de paquetería para evitar levantar sospechas. La policía estima que, en total, la agrupación logró trasegar al menos 1.200 kilos de cocaína a territorio alemán durante los últimos años.
Las autoridades germanas vienen alertando sobre un aumento sostenido en los flujos de narcotráfico desde América Latina, y en particular desde Costa Rica, convertida en los últimos años en un punto estratégico para la salida de drogas hacia Europa. El pasado 7 de abril, agentes de la Fuerza Pública de Costa Rica decomisaron 35 paquetes de cocaína ocultos en el sistema de refrigeración de un contenedor de fruta destinado al puerto de Hamburgo.
En marzo, la Policía de Berlín confirmó el hallazgo de 64 kilos de cocaína en un cargamento de vigas de madera teca procedente de Costa Rica. En ese caso, seis personas fueron detenidas en Berlín y Essen, tras una operación coordinada con autoridades costarricenses.
La investigación sobre esta red continúa abierta, y las autoridades alemanas no descartan nuevas detenciones ni la ampliación de los vínculos transnacionales del grupo.