Más de 900 mujeres han sido asesinadas de forma violenta en Honduras desde la implementación del Estado de Excepción, según cifras de la Defensoría de la Mujer del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh).
Los departamentos más afectados son Francisco Morazán, Cortés, Olancho, Yoro y Atlántida, donde la violencia persiste pese a las restricciones impuestas por la medida.
“La estrategia no ha servido para reducir la violencia. El Estado de Excepción se ha desnaturalizado y ahora coloca a las mujeres en mayor riesgo”, advirtió Aurora Rueda, coordinadora de la Defensoría de la Mujer del Conadeh, en una entrevista reciente.
Rueda reveló que la institución ha documentado casos en los que, tras allanamientos realizados por la Policía, agentes regresaron a las viviendas para cometer violencia sexual contra mujeres, lo que evidencia fallas graves en el control institucional y un retroceso en materia de derechos humanos.
Medida prolongada sin frenar al crimen
El Conadeh ha sostenido que el Estado de Excepción —implementado hace más de 1,072 días— no ha logrado contener al crimen organizado, y en muchos casos ha derivado en abusos sistemáticos.
“No ha sido suficiente ni efectivo”, subrayó Rueda, insistiendo en la necesidad de políticas públicas integrales con enfoque de género y derechos humanos.
Durante este período, el organismo ha recibido más de 1,000 denuncias, incluyendo casos de detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
Asimismo, el ente defensor criticó la legalidad de las últimas prórrogas del régimen, que —según explicó— fueron publicadas sin contar con la aprobación previa del Congreso Nacional, como lo establece el artículo 187 de la Constitución de Honduras. Esta irregularidad podría derivar en responsabilidades penales y administrativas para funcionarios del Ejecutivo.
La Defensoría enfatizó que la reducción de homicidios no justifica la continuidad indefinida del régimen de excepción.
“Se necesitan soluciones estructurales a la violencia, controles constitucionales efectivos y un enfoque que priorice los derechos humanos conforme a los estándares internacionales”, ha dicho el Conadeh.







