El Departamento de Estado de Estados Unidos subrayó que el Barrio 18 es una de las pandillas más grandes del hemisferio, responsable de ataques contra personal de seguridad, funcionarios públicos y civiles en El Salvador, Guatemala y Honduras. Con esta decisión, Washington busca reducir el margen de acción de estos grupos y reforzar la protección de su territorio y ciudadanos.
Según el analista en seguridad Mario Mérida, la medida estadounidense no solo restringirá la operatividad del Barrio 18 en su territorio, sino que también permitirá un mayor flujo de inteligencia hacia Guatemala, contribuyendo a frenar las extorsiones y otras actividades delictivas. Mérida también considera que el efecto disuasivo podría generar temor entre los integrantes de la estructura criminal.
Para Julio Rivera Clavería, experto en temas de seguridad, el paso dado por Washington debería servir de incentivo para que Guatemala también declare como terroristas al Barrio 18 y a la Mara Salvatrucha. A su juicio, estas estructuras generan terror en comunidades enteras, provocando desplazamientos forzados de familias y un impacto directo en pequeños, medianos y grandes empresarios víctimas de la extorsión.

El analista advirtió además sobre un riesgo mayor: el eventual financiamiento de campañas políticas con dinero proveniente de la extorsión, el narcomenudeo, el tráfico de armas y de migrantes. Según Rivera, estas pandillas podrían actuar como actores de presión política en procesos electorales, lo que demandaría mayor coordinación entre las autoridades guatemaltecas y estadounidenses.
El exministro de Gobernación, Francisco Rivas, sostuvo que el Barrio 18 ha evolucionado de una pandilla a una organización criminal sofisticada, con vínculos con actores políticos y una capacidad económica millonaria sustentada en actividades ilícitas. Para él, la cooperación internacional resulta clave para investigar y procesar a los líderes de esta estructura que, asegura, amenaza la seguridad regional.
¿Que hará el Estado?
En paralelo, el Congreso de Guatemala reaccionó con rapidez. Con 90 votos a favor y 35 en contra, los diputados aprobaron el punto resolutivo 1-2025, que insta al Ejecutivo a declarar terroristas al Barrio 18 y a la Mara Salvatrucha. La propuesta, presentada por la legisladora Nadia de León Torres, busca que el Consejo Nacional de Seguridad emita recomendaciones al presidente para formalizar esta medida y reforzar la estrategia contra estas organizaciones.

La discusión abre un nuevo capítulo en el combate al crimen organizado en Centroamérica. Mientras Estados Unidos ya dio el primer paso, la pregunta ahora es si los países más afectados por la violencia de estas pandillas, como Guatemala, El Salvador y Honduras, darán el mismo giro para enfrentar a estructuras que han logrado extender sus tentáculos desde las calles hasta las instituciones.