Costa Rica refuerza vigilancia sanitaria en fronteras por gripe aviar en Panamá y gusano barrenador en Nicaragua

El Servicio Nacional de Salud Animaldijo que ha intensificado controles en los puntos fronterizos debido al riesgo de las enfermedades.

Costa Rica ha intensificado la vigilancia sanitaria en sus fronteras tras la detección de un caso de gripe aviar en Panamá y el aumento de casos de gusano barrenador en Nicaragua, informó el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).

Las autoridades han reforzado las inspecciones en puertos, aeropuertos y pasos terrestres para prevenir la propagación de la influenza aviar, una enfermedad altamente contagiosa que afecta a aves domésticas y silvestres, y que en raras ocasiones puede transmitirse a mamíferos, incluido el ser humano.

“Ante la reciente detección de un caso de influenza aviar en aves domésticas de traspatio en Panamá, el Senasa ha incrementado la vigilancia epidemiológica en granjas comerciales, explotaciones familiares y humedales”, indicó la entidad en un comunicado.

Además, se han fortalecido las medidas de bioseguridad y se ha brindado información a productores avícolas sobre los signos clínicos de la enfermedad y las estrategias de prevención.

Entre los síntomas de la gripe aviar en aves figuran temblores, falta de coordinación, pérdida de apetito, parálisis, secreción nasal y una disminución en la producción de huevos.

Alerta por el avance del gusano barrenador

En la frontera norte, las autoridades costarricenses han reforzado los controles sanitarios ante el aumento de casos de gusano barrenador en Nicaragua.

Según el Senasa, Costa Rica inició 2025 con más de 13.000 casos acumulados de esta enfermedad parasitaria, que afecta principalmente a bovinos y perros, aunque también se han diagnosticado casos en humanos.

El brote, que se reactivó en julio de 2023 tras 23 años sin transmisión en el país, ha llevado a las autoridades a reforzar las estrategias de erradicación.

La enfermedad ha mostrado una expansión acelerada, con la mosca transmisora adaptándose a nuevas condiciones ambientales, lo que ha hecho que su erradicación sea más compleja.

Los cantones más afectados incluyen Buenos Aires (1.140 casos), San Carlos (913) y Pococí (875), mientras que en localidades como Alajuelita, Tibás y Río Cuarto se han registrado solo dos casos.

Los expertos advierten que la propagación del gusano barrenador podría intensificarse durante la estación seca, ya que las condiciones climáticas favorecen su ciclo de vida en el suelo.

Ante esto, Senasa ha instado a productores y ganaderos a reforzar las medidas de control y reportar cualquier síntoma en sus animales.
Costa Rica mantiene en alerta sus sistemas de vigilancia epidemiológica y coordina acciones con organismos regionales para mitigar el impacto de ambas amenazas sanitarias en su territorio.

*Con información de EFE y medios costarricenses.

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