Los disturbios en el sistema carcelario guatemalteco se agudizan. La Policía Nacional Civil (PNC) y la Secretaría de Bienestar Social (SBS) confirmaron nuevos amotinamientos en las cárceles de Pavoncito, Fraijanes, El Boquerón, Santa Rosa y el Centro Especializado de Reinserción (CER), ubicado en la zona 13 de la Ciudad de Guatemala.
Según los reportes oficiales, internos y adolescentes privados de libertad protestan por el traslado de cabecillas del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha hacia la cárcel de Renovación 1 en Escuintla, una prisión de máxima seguridad donde permanecen aislados.
Las autoridades guatemaltecas detallaron que en el correccional juvenil tres cocineros fueron retenidos por los internos, aunque uno logró escapar. La situación obligó a desplegar a la PNC y activar los protocolos de seguridad en el área, lo que incluyó cierres viales en la colonia Pamplona, zona 13.
El presidente Bernardo Arévalo se refirió a los hechos en conferencia de prensa, asegurando que los motines forman parte de una estrategia de las pandillas para presionar al gobierno.
“Los cabecillas van a continuar en aislamiento”.
El mandatario descartó revertir los traslados; sin embargo, no detalló qué medidas adicionales tomará el Ejecutivo para prevenir más incidentes violentos en los centros de detención.
Un traslado que no gustó a las pandillas
El conflicto carcelario comenzó el 31 de julio, cuando diez cabecillas de pandillas fueron reubicados a Renovación I. Desde entonces se han reportado disturbios en varias cárceles, incluyendo el Centro Preventivo para Hombres, zona 18.
Las protestas han dejado heridos y al menos un guardia del Sistema Penitenciario fallecido.
La Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBS) informó que los protocolos de seguridad se activaron de inmediato, con apoyo de la PNC, para restablecer el orden y garantizar la integridad física tanto de los internos como del personal.
El organismo señaló además que se trabaja bajo el principio de respeto a los derechos humanos, pese a la violencia en los recintos.
En total, el sistema penitenciario de Guatemala enfrenta disturbios en al menos cuatro centros desde inicios de agosto.