El volcán Poás, ubicado en el centro de Costa Rica, registró este lunes dos nuevas erupciones con emisiones de ceniza que alcanzaron hasta 600 metros de altura, provocando afectaciones en varias comunidades cercanas, mientras el Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) advierte que no se descarta una erupción de mayor magnitud.
La primera explosión ocurrió pasada la medianoche, con una columna de ceniza que se elevó 600 metros sobre el cráter activo.
Una segunda erupción fue registrada a las 07.40 hora local (13.40 GMT), con una pluma más baja, de 200 metros, según informaron autoridades del Ovsicori, institución adscrita a la Universidad Nacional de Costa Rica.
“Las emanaciones de ceniza han aumentado y los vientos las están dispersando hacia el oeste, afectando con mayor fuerza a las comunidades de Bajos del Toro, Cabuyal, Alto Palomo, Zarcero y sectores de Grecia y Poás”, indicó el organismo en un comunicado.
El Poás se mantiene en alerta amarilla, mientras los cantones cercanos permanecen en alerta verde, aunque las autoridades científicas no descartan una posible intensificación de la actividad volcánica.
Actualmente, el volcán se encuentra en nivel 3 de una escala interna de cuatro, donde el nivel máximo corresponde a erupciones de alta peligrosidad.
Geoffroy Avard, vulcanólogo del Ovsicori, explicó que el comportamiento del Poás “es único en los registros recientes”, lo que impide establecer comparaciones con erupciones anteriores. “No sabemos bien qué va a ocurrir, porque es una situación que nunca hemos visto en los años recientes”, declaró a medios locales.
Desde finales de noviembre de 2024, el volcán ha presentado manifestaciones eruptivas intermitentes, pero con creciente frecuencia y energía. La actividad actual incluye tremores constantes, incremento en el flujo de gases y deformaciones en la estructura del cráter, lo cual podría indicar una acumulación de magma o fluidos magmáticos en profundidad.
El vulcanólogo Maarten de Moor señaló que hay dos escenarios posibles: un aumento significativo de la actividad eruptiva con una eventual explosión mayor, o bien, una liberación gradual de los fluidos internos sin que se produzca un evento de gran escala. “La naturaleza es impredecible”, advirtió, e instó a las autoridades y a la población a mantener la precaución.
El Poás, de 2,708 metros de altitud, es uno de los volcanes más monitoreados del país y forma parte del Parque Nacional Volcán Poás, uno de los principales atractivos turísticos de Costa Rica. Las autoridades no han informado sobre evacuaciones, pero mantienen vigilancia constante ante cualquier cambio súbito en la actividad del coloso.