Las autoridades de Costa Rica desarticularon este martes una célula del grupo criminal transnacional Tren de Aragua, cuyos miembros no solo operaban una red de trata de mujeres venezolanas para explotación sexual, sino que además están acusados de un doble homicidio ocurrido en noviembre de 2024 en la capital costarricense.
El operativo, desplegado en varios puntos del país, permitió la detención de varios sospechosos, incluidos cuatro hombres de nacionalidad venezolana señalados como autores materiales del asesinato de dos compatriotas en un bar cercano al Museo de los Niños, en San José.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), las víctimas fallecieron por heridas de bala durante una balacera que se habría originado por disputas internas por el control de la red criminal y conflictos relacionados con mujeres explotadas sexualmente.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, confirmó que el crimen se produjo el 20 de noviembre de 2024, poco antes de las 10 de la noche.
En el sitio murió un hombre de apellido Pérez, de 25 años, mientras que otro, de apellido Piñate, de 34, falleció minutos después en un hospital público. Un tercer hombre, ecuatoriano, sobrevivió al ataque.
#InseguridadEnElMundo — 🚨 🇨🇷 Costa Rica:
Autoridades de #CostaRica desarticularon una red de trata vinculada al Tren de Aragua: 90 mujeres, en su mayoría venezolanas, eran forzadas a prostituirse.
Autoridades confirmaron cuatro detenidos y señalaron que la estructura operaba… pic.twitter.com/tiTt1aPG5W
— #ÚltimaHora (@ultimahsv) July 16, 2025
“En total, se están imputando a once personas: cuatro vinculadas directamente con el homicidio y todas relacionadas con la trata de personas. Entre ellas hay una mujer nicaragüense y un hombre ecuatoriano”, precisó Zúñiga en conferencia de prensa.
Modus operandi internacional
De acuerdo con la investigación, la organización operaba bajo la modalidad “exprés”, mediante la cual las víctimas eran ofrecidas a través de páginas web y redes sociales. Una vez acordada la cita, otro integrante de la banda trasladaba a las mujeres hasta domicilios u hoteles y permanecía en las afueras mientras se concretaba el servicio sexual.
Posteriormente, las víctimas eran devueltas al lugar donde permanecían retenidas.
“Estas mujeres eran explotadas por montos cercanos a los 45.000 colones (alrededor de 85 dólares) que se pagaban mediante transferencias instantáneas por teléfono móvil, un método que coincide con el utilizado por el Tren de Aragua en otros países de América Latina”, explicó el fiscal Asdrúbal Montero Chacón.
El Tren de Aragua, surgido en Venezuela, ha expandido sus operaciones criminales a países como Colombia, Chile, Perú, Ecuador y Bolivia, consolidándose como una de las organizaciones de crimen organizado más violentas de la región.
Una red con estructura definida
Según la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, la célula desarticulada en Costa Rica mantenía una estructura jerárquica bien definida: unos miembros se encargaban de la captación y publicidad en redes sociales, otros del cobro y la logística de transporte, y un tercer grupo garantizaba el control de las víctimas mediante amenazas y violencia.
La desarticulación de esta red se produce en medio de un contexto regional marcado por el crecimiento de mafias internacionales que aprovechan las rutas migratorias para expandir sus negocios ilícitos.
Las autoridades costarricenses advirtieron que continuarán con operativos similares para evitar que el país se convierta en enclave de estas organizaciones criminales.