El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) de Costa Rica, a través de su Dirección de Programas Policiales Preventivos, informó propuso esta semana una regulación de narcoseries y contenidos digitales que hagan apología del narcotráfico, con el fin de reducir su influencia en la juventud.
Durante una audiencia en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa, los representantes del MSP, Manuel Cartín y Hannia Cubillo, advirtieron que estos programas convierten a figuras criminales en modelos aspiracionales para niños y adolescentes.
“Podemos ver el incremento en la estadística que tienen nuestros compañeros, nuestros hermanos policías del OIJ en la estadística de personas jóvenes involucradas, una generación que ve estos ejemplos, o sea cuando hacemos la comparación con el estrato social, con lo que se ve en televisión, en ese tiempo, con lo se empezamos a establecer pequeños vínculos que que den”, dijo Cartín, Jefe del departamento de Investigación y desarrollo de programas policiales preventivos del MSP.
Ante una pregunta de los diputados de cuánta influencia tienen estas narconovelas o narcoseries el deseo o pretensión de los jóvenes de involucrarse en el narcotráfico, Cubillo respondió: “Yo creería que es un 10%”.
La iniciativa prohíbe la realización de conciertos o espectáculos públicos donde se promuevan, normalicen o justifiquen el narcotráfico y las manifestaciones culturales asociadas a este.
Entre las medidas planteadas figuran la regulación de horarios y contenidos, así como el uso de espacios de interés público en radio y televisión para difundir campañas educativas, cívicas, artísticas y deportivas que contrarresten estos mensajes.
Cartín explicó que el fenómeno responde al mimetismo social, es decir, a la tendencia de las personas a replicar conductas predominantes. Por ello, además de restringir la promoción del delito —ya prohibida por ley—, el MSP busca visibilizar referentes positivos en el deporte, el arte y el emprendimiento comunitario.
Cubillo añadió que la prevención requiere un esfuerzo interinstitucional sostenido con universidades como la UCR y el TEC, así como con el INA y el IMAS, destacando que las escuelas siguen siendo puntos críticos de intervención.
El MSP también expuso varios programas preventivos en curso.
Los diputados consultaron sobre la efectividad de la regulación frente al consumo en redes sociales, pidieron más financiamiento para prevención y exigieron mediciones detalladas por cantón y distrito. También instaron a dar prioridad al expediente 24.191 del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y al proyecto 24.457 sobre narcocultura, que busca prohibir producciones y conciertos que promuevan o normalicen el narcotráfico.