La Autoridad para el Manejo Sustentable de la cuenca del lago de Amatitlán (AMSA), de Guatemala, ingresaron unos 720 metros cúbicos de basura entre la noche del jueves y parte de la mañana de este viernes, una importante cantidad de contaminantes.
Esto equivale a 60 camiones cargados de desperdicios.
La basura llegó por la desembocadura del río Villalobos, informó.
La AMSA dijo que en agosto fueron retirados 10,300 metros cúbicos de desecho del lago.
Agrego que los principales desperdicios sacados del agua y sus playas fueron
Vidrio, plástico, madera, plantas acuáticas, ropa y calzado y metal.
El Lago Amatitlán, situado en las cercanías de la Ciudad de Guatemala, ha enfrentado graves problemas de contaminación en las últimas décadas.
Considerado un importante recurso hídrico y turístico, este cuerpo de agua ha sufrido un deterioro ambiental significativo debido a la descarga indiscriminada de desechos industriales y domésticos.
La falta de tratamiento adecuado de las aguas residuales y la deforestación en las zonas aledañas han contribuido al aumento de nutrientes y contaminantes en el lago, provocando la proliferación de algas tóxicas que afectan la calidad del agua y la biodiversidad local.
Las consecuencias de esta contaminación son alarmantes: la vida acuática se ve gravemente afectada, lo que ha llevado a la disminución de especies nativas y a la pérdida de hábitats cruciales.
Además, el deterioro del lago impacta directamente en las comunidades que dependen de él para actividades recreativas y económicas.