El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, visitó el municipio de Santiago Chimaltenango, en el occidental departamento de Huehuetenango, para celebrar junto a sus habitantes un logro concreto: ya no hay viviendas con piso de tierra en la comunidad. El avance es parte del programa “Mano a Mano”, que busca mejorar las condiciones de vida en zonas que han estado olvidadas por años.
“Hoy no solo celebramos un municipio libre de pisos de tierra, también celebramos la voluntad de un pueblo de salir adelante”, dijo Arévalo frente a vecinos, líderes locales y representantes de organizaciones que colaboran en el proyecto.
El municipio está a sólo 60 kilómetros de la capital, una de las ciudades más modernas y cosmopolitas de Centroamérica.
“Mano a Mano” es una iniciativa que une esfuerzos del gobierno, comunidades e instituciones para atender necesidades básicas y combatir problemas como la pobreza y la desnutrición.
Para Arévalo, lo más valioso es que son las propias comunidades las que están liderando el cambio. “Son ustedes, somos nosotros, quienes estamos demostrando que sí se puede transformar Guatemala”, afirmó.
El presidente también reconoció el trabajo del personal que llega a los lugares más alejados del país, donde el Estado casi no había llegado antes. “Las familias no son números, son nombres, rostros, historias”, subrayó.
La meta es ambiciosa: alcanzar 114 municipios en 4 años.