El Juzgado Octavo de Paz de San Salvador ordenó que continúe el juicio contra Ming Ye Chen, un ciudadano de origen chino, acusado del delito de administración fraudulenta en perjuicio de 3 sociedades para las que fungía como apoderado administrativo en El Salvador. Además, el tribunal resolvió que debe continuar en prisión.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), Chen habría realizado múltiples transacciones financieras sin autorización de los representantes legales de las empresas, provocando un daño económico cercano al millón de dólares.
De acuerdo con el requerimiento fiscal, el imputado tenía desde 2022 amplias facultades para manejar fondos empresariales, incluyendo la apertura y cierre de cuentas bancarias, depósitos, retiros y emisión de cheques.
Fue hasta marzo de 2025 que una de las representantes legales detectó irregularidades, tras consultar una transferencia por $66,700 hacia China que nunca se ejecutó. La cuenta en cuestión tenía un saldo considerablemente bajo.
A partir de ese hallazgo, se solicitaron los estados de cuenta, donde se habrían identificado movimientos sospechosos. La fiscalía sostiene que, desde marzo de 2024, el imputado habría realizado retiros injustificados por un total de $987,635.39.
Durante la audiencia inicial, el juez consideró que existen suficientes indicios para vincular a Chen con el posible delito, por lo que el proceso continuará en etapa de instrucción con el acusado bajo detención provisional.