Fue algo así como correr una maratón, pero dentro de un quirófano. Y todo salió bien, llegaron a la meta imponiendo récord. La cirugía duró 18 horas y el final es feliz. La hazaña que hizo el equipo de cirujanos ha marcado un hito en Costa Rica, porque por primera vez hubo un trasplante de hígado de donante vivo en adultos, lo que según los especialistas allana el camino para salvar aún más vidas.
La receptora, Jeannette Lorio del Castillo, de 60 años y quien padecía de cirrosis, ya recuperada, no deja de sonreír. La sometieron a una prolongada y complicada cirugía hace poco más de un mes en el hospital Rafael Ángel Calderón Guardia.
“El equipo en sí de trasplantes es un grupo de ángeles porque sólo así les puedo llamar y con ese apoyo que ellos me han dado, mi sentimiento ha sido de seguir adelante, de no cansarme”, dijo recientemente la mujer, al hacer un repaso de lo vivido.
“El proceso ha sido bastante duro, desde la preparación del lugar hasta lo que fue la cirugía y el estar internada. Y todavía ahora viene el proceso de recuperación que ha sido bastante ‘rudo’, pero con el apoyo de todos me siento segura”, agregó.
La donadora, Blanca Oviedo Lorio, de 32 años, también sonríe. Ella salvó la vida de su mamá y estuvo dispuesta a pasar por el difícil proceso.
“Mi mamá es una de las personas más importantes de mi vida. Si ustedes supieran lo buena mamá que ha sido ella no tendrían duda de la felicidad que puedo sentir yo de darle una parte de mí, para que ella tenga una nueva oportunidad de vivir”, explicó.
Los ángeles de gabachas blancas
Los ángeles de Jeannette Lorio son médicos de un equipo multidisciplinario que se entrenó en el Centro Médico Asan en Corea del Sur.
Según el hospital coreano, lo que utilizaron fue una técnica de injerto de lóbulo derecho modificada, que fue desarrollada por el profesor Lee Sung-gyu de este centro asistencial en 1991.

Esta busca mejorar la tasa de éxito de donantes vivos, “mediante la creación de una nueva vena hepática media en el lóbulo derecho trasplantado del hígado para garantizar un drenaje sanguíneo adecuado en todo el lóbulo derecho”.
La técnica es desde hace 3 décadas, un procedimiento quirúrgico estándar en todo el mundo, pero aplicada por primera vez en Costa Rica.
El equipo de ángeles estuvo dirigido por la doctora y profesora Vanessa Flores. Fueron en total 42 personas las involucradas en la logística y cirugía, que brindan servicios en las áreas de gastroenterología, radiología, anestesiología, enfermería, banco de sangre, cirugía, patología, psicología, trabajo social, infectología, psiquiatría, cuidados intensivos, además de las unidades administrativas. De ellos, 24 fueron entrenados en Corea.
“Con la ayuda del equipo de trasplante de hígado del Centro Médico Asan, pudimos cambiar la vida de los pacientes y sus familias en Costa Rica. Nos gustaría expresar nuestra sincera gratitud al equipo de trasplante de hígado de Asan Medical Center por transmitir de todo corazón su experiencia y contribuir a nuestro éxito en lograr la autosuficiencia en el trasplante de hígado de donante vivo”, dijo Flores a través del Asan, publicó este miércoles The Korean Times.
Salieron tan bien las cosas en el trasplante, que Jeannette fue dada de alta del hospital 8 días después de la cirugía.
¿Qué es un trasplante de hígado vivo?
Un trasplante de hígado vivo es cuando del donante se extrae una parte del órgano (sano) y se le traslada al receptor. Esto ayuda a que el hígado enfermo se recupere paulatinamente. El del donador, se regenera y vuelve a adquirir su tamaño y su funcionamiento normal.

La otra opción es la donación de hígado de alguien fallecido y todo el órgano es trasplantado al receptor.
En Costa Rica, solo 7 de cada millón de habitantes está dispuesto a donar sus órganos. El trasplante de hígado vivo es una opción que ya camina en este país.