Desde hace más de tres años, al menos dos compañías mineras chinas extraen oro y, probablemente otros minerales, de varios puntos de la costa caribe de Nicaragua. Son casi invisibles porque sus operaciones están mimetizadas con razones sociales nacionales y el único rastro de ellas ha sido la presencia de algunos funcionarios asiáticos y el uso de maquinaria pesada en las zonas de extracción.
En octubre del año pasado, se registró lo que quizás es el hecho más evidente de las operaciones chinas en minería: un periodista local grabó con su celular la llegada de más de 200 camiones volquetes de la marca FAW que, portando la bandera de la República Popular China en sus ventanas, llegaban al municipio de Rosita, en el Triángulo Minero, custodiados por la Policía Nacional y, según la información, eran parte del equipo que trabajaría en una “gran minera china”.
El video fue publicado en Youtube mostraba también excavadoras chinas transportadas con dificultad por grandes remolques unidos a camiones de gran potencia. Rosita es un poblado del conocido triángulo del oro, un distrito minero histórico ubicado en la Región Autónoma del Caribe Norte. Los otros dos municipios mineros de enorme potencial son Siuna y Bonanza.
Si se rastrea qué empresa china trabaja directamente en la extracción del oro en Rosita, no se encontrará información relevante que ayude a identificarla. Sin embargo, en junio del 2021, algunos medios de comunicación publicaron la protesta de unas 300 familias campesinas cuyos terrenos fueron invadidos por trabajadores de Santa Rita Mining My Company SA, a quien identificaron como una “minera china”.
Los terrenos invadidos pretendían ser expropiados, con apoyo de la Policía Nacional, para construir en ellos las oficinas de esta compañía que, según se divulgó entonces, estaba vinculada con la empresa nicaragüense CXB Nicaragua, que tenía en concesión los lotes Rosita H-2, con una superficie de casi 25 mil hectáreas y ubicada entre los municipios de Rosita y Bonanza. Además, esta minera también tenía bajo su titularidad los lotes Hemco Rosita II y Hemco Rosita III, con un área de más de 8 mil hectáreas, según los registros oficiales.
CXB Nicaragua había alquilado sus concesiones a Santa Rita Mining My Company SA, mimetizando así las operaciones de la compañía china. De acuerdo con expertos en minería consultados para este reporte, y que solicitaron su anonimato por seguridad, algunos inversionistas ligados a Asociación Minera de China podrían estar detrás.

¿Personeros del Partido Comunista Chino?
Esta asociación es una organización jurídica aprobada por el Consejo de Estado de la República Popular China, con miembros que abarcan toda la industria minera. Este consejo es conocido también como “Gobierno Popular Central” y es el máximo órgano de poder ejecutivo en China. En él solamente están las más altas autoridades del partido comunista de ese país asiático. Así lo define el artículo 85 de la Constitución Política de China.
De acuerdo con la página web de esa asociación, su principio es servir a las corporaciones chinas mineras y al gobierno para promover y desarrollar la industria minera.
Aunque los entresijos de la presencia china en el sector minero no han sido fáciles de superar, porque son manejados como “secreto de Estado” por parte del gobierno de Nicaragua, ha sido posible determinar algunos vínculos que podría haber entre algunos actores nacionales y las empresas mineras chinas.
Por ejemplo, antes que la empresa CXB Nicaragua fuera absorbida en octubre del 2022 por otra minera denominada Desarrollo Minero Nicaraguense SA (Desminic), según publica La Gaceta, Diario Oficial, número 198 del 21 de octubre de ese año, su representante era Leslie Earl Coe Hodgson, originario de Bluefields y muy cercano de la influyente familia Campbell Hooker, principalmente del comandante guerrillero Lumberto Campbell, actual presidente del Poder Electoral y coordinador del Consejo para el Desarrollo de la Costa Caribe.
Coe Hodgson fue nombrado por Ortega como cónsul honorario de Suriname en Nicaragua, por acuerdo presidencial número 152-2013, publicado en La Gaceta número 139 del 26 de julio de ese año. También fue directivo propietario del estatal Banco Produzcamos hasta febrero del 2022.
“No es para nada extraño, entonces, que funcionarios y empresarios costeños (originarios de la costa caribe de Nicaragua), cercanos al círculo de poder de Daniel Ortega, alquilen concesiones y presten nombres de empresas o razón social para disfrazar las operaciones chinas en el sector minero”, explicó el experto en minería.
Otras empresas
Diversos reportes de organismos de derechos humanos de los pueblos indígenas han reportado la presencia de empresas mineras chinas en otros sectores del caribe. Una de ellas opera en Sang Sang y Sang y San Carlos, comunidades indígenas fronterizas con Honduras, y ha sido identificada como Coco Mina. El año pasado, unas 78 familias fueron expulsadas de sus terrenos con violencia y uso de armas de fuego por parte de invasores que han llegado allí procedentes de otras regiones del país, principalmente el centro y Pacífico.
En 2021, la organización ambientalista Fundación del Río denunció a un grupo de empresas mineras por la destrucción de la reserva forestal Indio-Maíz, ubicada al sureste de Nicaragua, de donde extraen oro a través de empresas mineras constituidas y por medio la minería ilegal. Centenares de personas han llegado hasta esa reserva para extraer oro artesanalmente y vender el mineral a estas empresas.
“El eslabón final de la cadena de procesamiento y comercialización del oro (en esta zona), identificando a tres empresas: Topacio S.A vinculada al Grupo IMISA y socias de HYTS Resources Development S.A. (de origen Chino), Calibre Mining Corp controlada mayoritariamente por B2Gold Corp, de capital canadiense y el Plantel Los Angeles S.A., cuyos principales socios son un ciudadano estadounidense y un miembro de la directiva de la Cámara Minera Nicaragüense (CAMANIC)”, describe la Fundación del Río en su informe de monitoreo publicado en mayo del 2021.
El documento agrega “que las empresas Topacio S.A y HYTS Resources Development S.A. (socias) son las únicas que tienen presencia directa en la Reserva de Biósfera, ya que se ubican en una finca llamada La Fortaleza en la comunidad de Los Chiles, municipio de San Carlos, donde tienen un laboratorio y compran material para procesamiento de otras comunidades, como Palo de Arco, La Esperanza y Las Minas”.
Un seguimiento para este informe determinó que la china HYTS Resources Development SA, mantenía hasta el año pasado sus oficinas en el séptimo piso del edificio Escala, ubicado en una zona residencial exclusiva de Managua, como lo demuestra esta imagen.
- Los vínculos políticos y empresariales
Alrededor de la presencia de las empresas mineras chinas en Nicaragua, existe un amplio entramado de personajes políticos cercanos al poder, en este caso, de la Secretaría General del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), coordinada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, también presidente y vicepresidente de este país.
Los empresarios que mantiene estrecha relación con inversionistas chinos se organizaron en la Asociación Nicaragüense de Amistad con la República Popular China y su Pueblo (Pro Nica China), cuyo presidente es Bayardo Arce Castaño, asesor presidencial para Asuntos Económicos; y su vicepresidente Ajax Delgado, empresario sandinista y propietario de estaciones de ventas de combustible.
Desde el 2009, esta asociación ha realizado varias ferias comerciales en Managua, donde al menos un centenar de empresas chinas han presentado sus giros de negocios e interés de inversiones en este país centroamericano.
Ese mismo año, Daniel Ortega emitió el decreto número 11-2009 por medio del cual se crea el Comité Organizador de la Exposición Comercial de la República Popular de China, con el que elevaba a carácter oficial tal evento. Este acto evidencia la importancia que el gobierno de Ortega le otorga a la asociación de amistad con China y sus posibilidades de atracción de inversión directa de ese país.
Pésimo récord
Las empresas de la República Popular China tienen una pésima reputación como depredadores del Medio Ambiente y de fomentar la corrupción con los gobiernos que hacen negocios.
Según Evan Ellis, académico del War College de los Estados Unidos y especialista en la relación entre China y América Latina, “no todas las empresas chinas y sus productos son malos” pero advierte que “dicho esto, las últimas dos décadas de compromiso entre China y América Latina están llenas de los restos de acuerdos mal concebidos, no transparentes y a menudo llenos de corrupción entre empresas chinas hambrientas y sin escrúpulos que carecen de experiencia local, y sus contrapartes locales oportunistas”.
“He pasado 20 años siguiendo el avance de China en América Latina, y es extremadamente raro encontrar un gran proyecto de infraestructura chino que no haya sido acosado por retrasos, desafíos legales y disturbios sociales vinculados a acusaciones de prácticas corruptas, diseño e implementación deficientes, estudios de apoyo ausentes o realizados incorrectamente sobre impactos ambientales y/u otros, malas relaciones laborales y comunitarias”, advierte Evan Ellis, académico del War College de los Estados Unidos.