Centroamérica marcha por el orgullo: entre celebración, protesta y vigilancia judicial, el 28 de junio vuelve a tomar las calles

La región se suma a la conmemoración del Día del Orgullo LGBTIQ+ con marchas que combinan celebración, protesta y resistencia en una zona donde persisten la discriminación, la violencia y los retrocesos institucionales.

Este 28 de junio, Centroamérica conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ en un ambiente que combina alegría, resistencia y un firme reclamo de derechos. Aunque las marchas en la región se han consolidado como espacios de visibilidad y reivindicación, este año también están marcadas por decisiones judiciales, restricciones institucionales y una creciente polarización.

En Guatemala, el Desfile de la Diversidad Sexual e Identidad de Género se realiza este sábado en la capital, tras un amparo provisional otorgado por la Corte de Constitucionalidad (CC) que permite su ejecución y ordena al Ejecutivo garantizar la seguridad de sus participantes. El recurso fue presentado por segundo año consecutivo por el abogado Roberto Cano, quien ha buscado impedir el desfile.

El presidente Bernardo Arévalo confirmó que el Ministerio de Gobernación ya ha recibido instrucciones para cumplir lo ordenado por la CC, que no solo protege la manifestación, sino también la libertad de expresión de quienes estén en contra. Además, la resolución judicial incluye un llamado a resguardar los valores espirituales y morales de la sociedad, especialmente de niños, niñas y adolescentes.

Costa Rica: Orgullo sin infancias

Mientras en Guatemala una corte respaldaba el desfile, en Costa Rica el Ministerio de Cultura y la Comisión de Espectáculos Públicos prohibieron la participación de menores de edad en el evento de cierre del Orgullo 2025, una decisión que ha generado fuerte rechazo. Activistas y familias la califican como una violación a los derechos de la infancia trans y LGBTIQ+, y una concesión a grupos conservadores que se oponen a cualquier forma de expresión sexual diversa.

“Prohibir su presencia es enviarles el mensaje de que valen menos”, advirtieron organizaciones que trabajan con familias diversas. Denuncian que la medida forma parte de una oleada regional y global que busca borrar del espacio público a las personas LGBTIQ+, especialmente a las infancias.

En el resto de Centroamérica, las celebraciones del Orgullo continúan a pesar de desafíos estructurales. En El Salvador, Comcavis Trans y la Asociación Entre Amigos han convocado actividades para el cierre del mes, mientras que en Honduras y Panamá, se espera la confirmación de marchas en los próximos días. La falta de garantías de seguridad, el conservadurismo institucional y los discursos de odio suelen dificultar la planificación abierta de estos eventos.

Más que celebración

Aunque las marchas suelen estar llenas de color, música y alegría, su raíz sigue siendo profundamente política. En muchos de estos países, las personas LGBTIQ+ enfrentan violencia, exclusión sanitaria, falta de acceso a la justicia y discursos religiosos hostiles. Por eso, el Orgullo no solo celebra: también denuncia, exige y recuerda a quienes ya no están.

Este 28 de junio, miles saldrán a las calles con un mensaje que resuena en cada bandera ondeada: el Orgullo es resistencia, es memoria, y es la lucha por el derecho a vivir sin miedo.

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