Con 57 votos a favor, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó este jueves la cuadragésima prórroga del régimen de excepción, vigente desde marzo de 2022, extendiéndolo por un nuevo período de 30 días, del 5 de julio al 3 de agosto de 2025.
La medida, implementada originalmente para combatir la violencia de las pandillas, ha sido sostenida con base en el argumento de que aún persisten estructuras criminales que representan una amenaza para la seguridad pública. Según el decreto aprobado, las labores de inteligencia policial han detectado actividades como reclutamiento de menores, extorsión, tráfico de drogas y uso de plataformas digitales por parte de estos grupos.
Entre los logros que respaldan la continuidad del régimen, el Gobierno destaca que durante su aplicación se han registrado más de 943 días sin homicidios, más de 87,100 detenciones de presuntos pandilleros y la liberación de unas 8,400 personas tras comprobar su inocencia.
Las autoridades calculan que alrededor del 40 % o menos de los miembros de pandillas permanece en el país, mientras que el resto habría sido capturado o se habría desplazado hacia países vecinos como Guatemala, México y Estados Unidos.
El cerco de seguridad implementado recientemente en Ilopango también fue citado como ejemplo de acciones exitosas bajo el régimen, con incautación de armas, droga y restricciones de movilidad en zonas controladas por estructuras delictivas.
Pese al impacto en la disminución de hechos delictivos, principalmente homicidios, organismos de derechos humanos mantienen su oposición a la medida, argumentando una sistemática violación de garantías ciudadanas que incluso habrían provocado decenas de muertes en las prisiones.