El encarecimiento en el precio de los alimentos de entre 40 % y 50 % asfixia al sector gastronómico de Guatemala, aseguró la Gremial de Restaurantes de Guatemala (GregaGt).
En declaraciones al oficialista Diario de Centro América, Abraham Az, presidente de la asociación, señaló que los empresarios del sector –que representa a 20,000 restauranteros– se encuentran molestos por los fuertes incrementos en los precios de vegetales, carnes, lácteos y hortalizas.
Guatemala es uno de los grandes productores de hortalizas y frutas de la región, principal proveedor de El Salvador. Sin embargo, según el líder gremial, el incremento responde principalmente al costo del transporte, afectado también por alzas en el precio de los combustibles.
El sector de restaurantes, uno de los más sensibles a la inflación, representa un 4.5 % del Producto Interno Bruto (PIB). El presidente de la gremial aseguró que se encuentran en negociaciones con el resto de la cadena de suministro para contener el encarecimiento de los ingredientes y “no caer en crisis”.
Después de alcanzar una tasa inflacionaria por arriba del 9 % en 2023, la inflación comenzó a desacelerar en Guatemala hasta ubicarse en 3.62 % en junio. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) señala que, de las trece divisiones de gasto que integran la canasta de IPC, la actividad de alimentos y restaurantes mostraron las mayores incidencias positivas, con una variación de 0.21 % y 0.02 %, respectivamente.
En junio, según el IPC, los alimentos que más aumentaron de precios fueron tomates frescos, papas, carne fresca de pollo, aguacates frescos y repollo.